El Partido Comunista Chino controlará a las personas con pulseras electrónicas
Romina García.- Aparentemente, al Partido Comunista Chino (PCCh) no le basta con sus extremos controles y vigilancia a través de su red de cámaras de vigilancia, acceso a una masiva base de datos personales de los ciudadanos, a las cuentas de internet, IP, redes sociales, y sistemas de códigos y crédito social. Ahora la Procuraduría General de China impuso el uso de pulseras electrónicas para personas sospechosas o que cometieron “delitos menores” como por ejemplo delitos económicos o conducir bajo los efectos del alcohol.
Como sabemos , las tobilleras electrónicas siempre han sido utilizadas para rastrear delincuentes y para que no puedan huir de la ciudad o región donde viven. Las actuales pulseras, de la misma manera, tienen un sistema de navegación GPS que determinará dónde se encuentra la persona y transferirá la información a la policía.
Los procuradores dicen que el uso de las pulseras es parte de una nueva manera de monitoreo, y que, supuestamente, es para que haya menos arrestos.
Pero, ¿cuál es la diferencia con una tobillera? La pulsera puede ser utilizada por cualquier ciudadano por infringir las reglas o por solo estar bajo sospecha, aún siendo inocente, el individuo puede ser objeto de monitoreo permanente con estas esposas tecnológicas.
“Para aquellos que han cometido un delito menos grave que no justifique el arresto, podemos usar pulseras electrónicas y big data con fines de monitoreo”, dijo Zhang Xiaojin, quien está a cargo de delitos económicos en la Procuraduría Popular Suprema.
“Para aquellos casos que decidamos no procesar, podemos pasarlos a otras oficinas gubernamentales para sanciones administrativas”, agregó.
Desde marzo, la policía de la ciudad de Chengdu, informó que comenzó a emplear pulseras electrónicas y teléfonos celulares con GPS para monitorear a los sospechosos o a los liberados bajo fianza.
Pulseras para monitorear a ciudadanos en confinamiento por COVID-19
El PCCh está utilizando pulseras electrónicas para monitorear a las personas en cuarentena domiciliaria por Covid-19 que regresan a Beijing luego de haber estado en otras ciudades chinas.
El uso obligatorio de la pulsera generó indignación entre los ciudadanos, especialmente porque las autoridades sanitarias no lo habían anunciado.
La mayoría de los internautas expresó su enojo en las redes sociales argumentando que cumplía con todos los protocolos, desde el aislamiento domiciliario, pruebas de antígenos, entre otros. Pero aun así, debía usar la pulsera electrónica. “Si necesitan controlar mi salud, cooperaré con controles de temperatura y pruebas de ácido nucleico en la puerta, pero no puedo aceptar este llamado monitoreo electrónico de 24 horas”, dijo un usuario de Weibo.
La pulsera tomará la temperatura corporal y enviará los datos de temperatura corporal a una aplicación de teléfono móvil. Un ciudadano dijo: “Si esta pulsera puede conectarse a Internet, definitivamente también puede registrar mis movimientos y es casi como usar esposas electrónicas”.
Las pautas sanitarias informan que todas las personas que retornan a Beijing deben tener un código de salud verde y una prueba de ácido nucleico negativa.
Los individuos que vienen del extranjero deben completar un confinamiento de 7 días en unidades de cuarentena y un aislamiento en su hogar de 3 días con pulsera de vigilancia.
Hong Kong también impuso el uso de pulseras electrónicas a los viajeros. Personal de la oficina de información del gobierno realiza la activación de la pulsera para que la persona no salga de su comunidad.
Si se descubre que la persona se ha ido de casa, la policía podrá realizar arrestos o emitir una orden judicial. Si el ciudadano viola el mandato de aislamiento con la pulsera o el de cuarentena en los centros, estará cometiendo un delito con una pena de hasta 6 meses de prisión y deberá pagar una multa máxima de 3200 dólares.
La nueva forma de control por covid-19 puso alerta a la sociedad china porque a través de este dispositivo es posible rastrear los movimientos diarios de los ciudadanos.
¿Las protestas por el corralito bancario pueden ser el motivo de su implementación?
Los problemas que enfrenta el sector financiero e inmobiliario de China se ha extendido a más de 80 ciudades y los ahorros de millones de clientes de varios bancos están congelados desde hace aproximadamente dos meses, lo que provocó grandes protestas de los clientes.
Por ejemplo, 1000 personas participaron en una manifestación frente a la sucursal de Zhengzhou del banco central de China, el 10 de julio. Los clientes fueron agredidos físicamente por personal de seguridad del banco y por la policía, ¿Estas protestas serán consideradas por el PCCh como delitos menores y óptimos para control con los brazaletes electrónicos?
El personal del banco, supuestamente, dijo por altavoz a los ahorristas: “Sus acciones se han considerado ilegales. Abandone [el lugar] en 10 minutos. Si no coopera con el personal, o no se va y continúa perturbando a la sociedad, la policía tomará medidas severas”.
Pero los manifestantes protestan porque tiene miedo de perder los ahorros de toda su vida y por tal motivo, ya no le temen al sistema de crédito social, ni a su puntuación, tampoco a la policía.
Los carteles de los manifestantes decían: “Sin ahorros, no hay derechos humanos”. “Contra la corrupción y la violencia del gobierno provincial de Henan”.
Por otra parte, las autoridades del banco central de China fueron acusadas de abusar del sistema de códigos covid-19 para detener las protestas. Los códigos de sus aplicaciones de internet de los clientes cambiaron repentinamente a rojo para que los clientes no tengan permitido ingresar a la institución.
El sistema de crédito social puede ser una herramienta para determinar el uso de la pulsera
El sistema de crédito social del PCCh a través de sus listas negras puede hacerlo merecedor de la pulsera tecnológica.
Por ejemplo, la “crisis inmobiliaria” de China también puede ser una las razones de su implementación, debido a que puede ayudar a un mayor control y vigilancia de los deudores, pero es posible que el sistema de puntuación lo haga merecedor del monitoreo permanente con el nuevo grillete.
El mencionado sistema asigna una puntuación numérica a cada ciudadano por su comportamiento como: cruzar la calle imprudentemente, pasear a un perro sin correa, criticar al gobierno en Internet o ser acusado por violencia y corrupción. Estas acciones, pueden hacer bajar el puntaje y ser consideradas como delitos menores y en consecuencia la persona sería merecedora del brazalete de vigilancia.
El control absoluto del régimen chino ha avanzado tanto que está ahogando a sus ciudadanos dejándolos sin una pizca de libertad.
Y aquí en España, vamos por el mismo camino…