¿Entrará la OTAN en el conflicto ucraniano con Boris Johnson?
La miopía geopolítica de Biden en su obsesión por someter a Rusia y la elección del rusófobo Boris Johnson como nuevo secretario general de la OTAN en el mes de septiembre, incrementará el enconamiento con Rusia que podría desembocar en la entrada de la OTAN en el conflicto ucraniano y en el estallido de un nuevo conflicto en los Balcanes entre Serbia y Kosovo que sería un nuevo episodio en el contexto de Guerra Fría 2.0 entre EEUU y Rusia.
La OTAN y la Doctrina de la Contención
La OTAN habría apostado por incrementar los recursos destinados al desarrollo militar además de informar de sus proyectos de colaborar en esa área con países como Ucrania, Países Bálticos, Georgia, Moldavia y Polonia tras la crisis de Crimea y habría incrementado su presencia militar en el Este europeo al emplazar cuatro batallones en los Países Bálticos y Polonia así como 20 aviones F-16. Ello en la práctica significaba la vulneración del Acta Fundacional OTAN-Rusia de 1997 por la cual la OTAN descartaba “el estacionamiento permanente de un contingente sustancial y adicional de tropas de combate en el Este de Europa” y el retorno a la Doctrina de la Contención, cuyas bases fueron expuestas por George F. Kennan en su ensayo “Las fuentes del comportamiento soviético “ publicado en la revista Foreign Affairs en 1.947 y cuyas ideas principales se resumen en la cita “ el poder soviético es impermeable a la lógica de la razón pero muy sensible a la lógica de la fuerza”.
En este contexto se incluiría la posible integración de Suecia y Finlandia en las estructuras militares de la OTAN, la quinta fase del despliegue del escudo antimisiles en Europa (Euro DAM) y el incremento de fuerzas militares con 4 nuevos batallones desplegados en la frontera europea con Rusia, con lo que el contingente total de sus tropas en Europa superaría los 75.000 miembros y en el supuesto de cerrar la OTAN la salida del enclave soviético de Kaliningrado al Mar Báltico, podría reeditarse la Crisis de los Misiles Kennedy-Jruschev (octubre, 1.962) que tendría como epicentro Kaliningrado.
La rusofobia de Brzezinski
Zbigniew Brzezinski, ex-consejero de Seguridad Nacional del presidente Jimmy Carter, declaró en una conferencia en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados (SAIS) de la Universidad Johns Hopkins que “la dominación de Estados Unidos que tras la Guerra Fría determinaba la agenda internacional, ha terminado y no podrá restablecerse durante la vida de la próxima generación”, añadiendo que “ninguna de las potencias mundiales puede alcanzar la hegemonía mundial en las condiciones actuales, por lo que Estados Unidos debe elegir mejor los conflictos en los que va a participar ya que las consecuencias de un error podrían ser devastadoras”. Según explicaba Brzezinski en la revista National Interest en el año 2.000, “los europeos estarán más inmediatamente expuestos al riesgo en caso de que un imperialismo chauvinista anime nuevamente la política exterior rusa”, con lo que esbozó un plan que pasaría por la expansión de la OTAN hasta límites insospechados en la década de los 90 y la implementación del nuevo sistema europeo de defensa anti-misiles,( European Phased Adaptative Approach (EPAA).
Dicho sistema en realidad se trata de un escudo anti-misil global en el que los misiles interceptores emplazados en plataformas móviles pueden abatir blancos en un espacio común (a base de datos transmitidos por todos los radares y sistemas de reconocimiento opto-electrónico) , con el fin maquiavélico de tras un primer ataque sorpresa de EEUU que destruiría el potencial nuclear ruso en su propio territorio, neutralizar posteriormente la réplica rusa por medio de los misiles estacionados en Polonia, siendo previsible que EEUU utilice las peticiones de Polonia como excusa para completar la quinta fase del despliegue del escudo antimisiles en Europa (Euro DAM).
Boris Johnson, ¿nuevo secretario general de la OTAN?
Tras los desacuerdos surgidos entre EEUU y Rusia por la declaración unilateral de independencia de Kosovo, Abjasia y Ossetia del Sur, Barack Obama habría aparcado el proyecto del Escudo de Misiles Antibalísticos (NDM), sustituyéndolo por “un nuevo sistema de defensa anti-misil móvil” con la intención de convertir a Rusia en colaborador necesario en la salvaguarda de la paz y estabilidad mundiales. En un principio, Rusia y la OTAN acordaron cooperar en la creación del escudo anti-misiles para Europa en noviembre de 2010 en la Cumbre Bilateral de Lisboa, pues para Moscú era vital que “la OTAN ofreciera garantías reales de que ese sistema no apuntaría a Rusia y disponer de un documento jurídicamente vinculante al respecto”.
Sin embargo, la Administración Obama, (siguiendo la inercia mimética de la Administración Bush de ningunear a Rusia), rehusó ofrecer dichas garantías por escrito y en septiembre de 2009 el presidente Obama ( presionado por el establishment o poder en la sombra de EEUU), aprobaba la implementación del nuevo sistema europeo de defensa anti-misiles,( European Phased Adaptative Approach (EPAA), que en realidad se trata de un escudo anti-misil global en el que los misiles interceptores emplazados en plataformas móviles pueden abatir blancos en un espacio.
En realidad, la quinta fase del despliegue del escudo antimisiles en Europa (Euro DAM) se inició en mayo del 2016 cuando entró en servicio el sistema de defensa antibalística Aegis Ashore en la base de Deveselu (Rumanía), a tan sólo 600 Km de la península de Crimea y siguiendo la dinámica de la Guerra Fría (acción-reacción), Rusia habría instalado en Kaliningrado los misiles Iskander M dotados de ojivas polivalentes así como misiles antiaéreos S-400 con lo que en palabras del politólogo Vladímir Abrámov ” la provincia de Kaliningrado volverá a desempeñar el papel de pistola en la sien de Europa como hace dos décadas”.
Dentro de este contexto, habría que situar la información de la cadena de televisión alemana ZDF en su programa nocturno ‘Frontal 21’de que “Estados Unidos planea desplegar en una base aérea del oeste de Alemania 20 nuevas bombas nucleares B61-12, cada una de las cuales tiene una potencia equivalente a 80 veces la que lanzaron en Hiroshima” añadiendo que “en 2010 el Gobierno alemán votó por no permitir que haya armas nucleares en su territorio pero la retirada no se produjo y las bombas serán reemplazadas por otras más modernas”. Asimismo,el socialdemócrata Thomas Hitschler, informó que en los próximos años el Gobierno germano planea invertir alrededor de 112 millones de euros en el desarrollo de la base militar de Büchel y varios políticos alemanes criticaron los planes de despliegue de armas estadounidenses en suelo alemán por considerarlos una provocación contra Rusia.
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, ya expresó su preocupación por la “flagrante violación de los artículos 1º y 2º del Tratado de No Proliferación” nuclear y Putin, en un mensaje a la Asamblea Federal, lanzó la advertencia de que “ Rusia podría además utilizar el misil hipersónico Tsirkon que con una velocidad de Mach 8 y que lanzado desde submarinos podría alcanzar cualquier Centro de Mando de EEUU en cinco minutos así como el proyectil de crucero Burevestnik y el dron submarino nuclear Poseidon”. Sin embargo, la miopía geopolítica de Biden en su obsesión por someter a Rusia y la elección del rusófobo Boris Johnson como nuevo Secretario General de la OTAN en el mes de Septiembre, incrementará el enconamiento con Rusia que podría desembocar en la entrada de la OTAN en el conflicto ucraniano y en el estallido de un nuevo conflicto en los Balcanes entre Serbia y Kosovo que sería un nuevo episodio en el contexto de Guerra Fría 2.0 entre EEUU y Rusia.
Muy light limitándose a calificar a Biden de miope…