¿Por qué no se somete a controles sanitarios a los principales grupos de riesgo frente a la viruela del mono?
AD.- Pocos quieren hablar alto y claro tras los primeros fallecimientos por la viruela del mono en España. A medida que aumenten los casos, veremos qué diferente la actitud de quienes instaban a vacunaciones masivas contra el covid y que ahora mantienen un sospechoso silencio. ¿La razón? Sin proponérselo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos di la respuesta el pasado miércoles, al pedir a los hombres homosexuales, las personas más afectada por la enfermedad, dada la naturaleza del vector de transmisión del virus, que reduzcan el número de parejas sexuales y no viajen.
La mejor manera de protegerse “es reducir el riesgo de estar expuesto” al virus, explicó el director general de la OMS, Tedros Adhanom, durante una rueda de prensa en Ginebra luego de declarar la “alerta máxima” por esta nueva epidemia.
“Para los hombres que tienen sexo con otros hombres, esto significa, por el momento, reducir el número de parejas sexuales e intercambiar información con cualquier nueva relación para poder contactar con ellas, en caso de aparición de síntomas, para que puedan aislarse”, explicó Tedros, a pesar de los llamamientos de diferentes gobiernos como el de Estados Unidos de que no se digan estas palabras para no estigmatizar a los gays.
Un mes después de la aparición de los primeros casos en España, la viruela del mono ha desatado las alarmas sanitarias, especialmente entre el colectivo homosexual, donde se han detectado la gran mayoría de los positivos. Los dos últimos informes del Ministerio de Sanidad, publicados el viernes, vuelven a poner el foco en los hombres que mantienen sexo con otros hombres y les avisa de un riesgo «moderado» de contagio, frente a uno «muy bajo» en el resto de la población. «En el momento actual […] el riesgo de la enfermedad estaría circunscrito a aquellas personas, hombres que practican sexo con hombres fundamentalmente, que tienen relaciones en contextos sexuales de alto riesgo», señalan los documentos, elaborados por los técnicos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), que advierten del peligro de infecciones en «fiestas, encuentros privados o eventos», como el Orgullo Gay de Maspalomas o la sauna Paraíso en Madrid, los dos focos principales de la enfermedad en España.
Nos preguntamos por qué las autoridades sanitarias no advierten que algunas enfermedades o situaciones médicas pueden incrementar el riesgo de sufrir enfermedades inmunoprevenibles, por lo que las personas que las padecen deben ser sometidas a control médico de forma prioritaria. Esa fue la tesis mantenida durante la pandemia. Además, estas personas pueden requerir vacunas adicionales a las administradas de forma sistemática a la población general o puede ser necesaria la administración de un número de dosis mayor para mantener la protección a largo plazo. El problema es que el temor a que la mafia progresista te cuelgue el sambenito de homófobo impide a los responsables sanitarios advertir que ciertos hábitos pueden requerir recomendaciones específicas de vacunación. En definitiva, la salud de la población les importa menos que aludir a algunos colectivos que gozan en España de una especial protección.
Cada muerte es un triste fracaso y no solo debe llamar la atención cuando ocurre en países con más recursos. A nadie le importaba cuando las muertes por viruela del mono ocurrían principalmente en África, niños cuyas vidas se subestiman con demasiada frecuencia. Cualquier plan de respuesta integral que no incluya prioritariamente controles sanitarios periódicos a los potenciales grupos de riesgo acabará por fracasar.
Nos entristece profundamente ver que las exenciones sanitarias basadas en criterios ideológicos sea más importante que la defensa de la salud de los españoles.
Los efectos secundarios de las inoculaciones quieren taparlo con la viruela del mono y culpar a los gays, ya van preparando el confinamiento del ocio nocturno y la gente sin despertar. Va siendo hora de que el colectivo gay se manifieste contra este atropello de engaños, que viene de muy atrás, se repite lo mismo que con el SIDA.
Saludos cordiales
La viruela del mono es otra farsa y aunque algunos homosexuales no respetan a nadie, el hecho es que esta vez quieren utilizarlos poniendonos en contra de los homosexuales y tambien fastidiar todos los negocios de ocio. Despues de todo de eso se trata, dividir y arruinar pymes hasta que no tengamos nada.
Porque la mayoría son del gobierno.