La Agenda Globalista se mueve según principios Malthusianos. Es decir, que las Élites Globalitarias sostienen que el crecimiento continuo de la población mundial, conduce a la Humanidad hacia una catástrofe, pues afirma que las personas consumen los recursos a mayor velocidad de lo que el planeta Tierra los crea.

Malthus sostenía la necesidad de intervenir con Obstáculos Represivos que evitasen el nacimiento de nuevos seres humanos mediante Hambre, Guerra, Pestes u otros procedimientos que pudiesen implementarse. Según él, los alimentos crecen siguiendo una “Progresión Aritmética”, mientras que los seres humanos lo hacen en “Progresión Geométrica”, mucho más rápida, lo que indefectiblemente conduce a la extinción de la raza humana, la llamada Catástrofe Malthusiana.

Debo decir que Malthus tenía muy poca confianza en la capacidad de la propia humanidad para desarrollar nuevas herramientas, como la Ciencia para implementar avances en la productividad, lucha contra las plagas y aprovechamiento de los recursos disponibles. La humanidad sigue adelante con sus 7500 millones de personas. Los globalistas quieren reducir este número a tan solo 500 millones. Daniel Defoe, Benjamín Franklin y Alfred Russel Wallace postulaban que el progreso de la Ciencia y de la Tecnología permitirían el crecimiento exponencial de la población por tiempo indefinido, y sin embargo esos mismos globalitarios no han querido tenerlos en cuenta.

Hasta aquí normal si te consideras parte de la élite. Pero echando la cuenta yo me pregunto qué van a hacer con esos 7000 millones de personas que según ellos, sobramos de este mundo. Y sobre todo, qué derecho tienen a decidir sobre nuestras vidas esos oscuros manipuladores a los que nadie ha elegido ni conocemos, pero que deciden por encima de la voluntad de los gobiernos soberanos y de los pueblos de todo el planeta.

En cierto momento me empecé a preguntar qué cosa podrían tener en común una serie de cuestiones que se vienen imponiendo desde hace algún tiempo, por los medios vegetales y digitales de manera casi simultánea y aparentemente sin relación entre sí:

ANTICONCEPCIÓN

Obviamente, si no hay fecundación no nacen personas. Con la falacia de que es un gran bien contra la pobreza, se fomenta la anticoncepción en lugar de proporcionar a las personas un modo de vida digno y un trabajo bien remunerado (desgraciadamente más costosos que abortar). Lo que yo veo es que quienes están acomodados, se casan y tienen sus hijos sin más problemas, si es que quieren tenerlos. A los desfavorecidos, no se les ayuda a salir de su pobreza, pero se les ofrece lo que llaman Planificación Familiar, bonitas palabras que sólo significan, que aborten, porque son pobres y ellos no deben tener hijos. En cualquier caso la Anticoncepción reduce la población por la vía de no engendrar.

ABORTO

El aborto reduce la población porque elimina a las personas engendradas pero no nacidas. Se entiende que el aborto se aplica cuando la anticoncepción ha fallado. Por esta vía millones de seres humanos son eliminados todos los años sin que griten, sin que puedan defenderse. A una poderosa abortista, la doctora Leah Torres, MD – Salt Lake City – Utah EEUU, a través de las redes sociales, alguien le preguntó si podía oír los gritos de los fetos que abortaba. Ella respondió: “No, ¿sabes que los fetos no pueden gritar, verdad? Yo primero les corto las cuerdas vocales, y así no tienen oportunidad de gritar, en el caso de que hayan llegado tan lejos como para tener laringe”. Para esta médica americana, la matanza de bebés, traerá la felicidad al mundo disminuyendo en la medida de sus fuerzas la población mundial.

DIVORCIO

Qué duda cabe que las parejas que se rompen no engendran. Así que facilitar / favorecer el divorcio es otra manera eficaz de que haya menos personas en este mundo. La falta de ayudas a la familia también contribuye a los divorcios. Ya se sabe que “cuando la miseria entra por la puerta, el amor salta por la ventana”. Cuando los multimillonarios más elitistas deciden que hay que provocar otra crisis económica, de camino que se enriquecen, rompen familias y ayudan a la despoblación mundial. Todo perfecto.

EL MATRIMONIO DENTRO DEL MISMO SEXO

Por la misma razón de lo explicado antes, no es posible engendrar dentro del mismo sexo entre humanos. Una cosa es respetar a las minorías y otra bien distinta es favorecer su implantación más generalizada. En España se llega a extremos tan exagerados, que por manifestar lo que falsariamente llaman homofobia, pueden multarte, perder el trabajo o acabar directamente en la cárcel si te dedicas a la enseñanza. Esto no es ya un simple reconocimiento de la homosexualidad, cosa que la mayoría aceptamos, sino que lo que hacen es fomentarla. Pero siempre siguiendo la idea general de buscar la despoblación.

ENFERMEDADES

A mí me vacunaron de chico contra la viruela y quedé inmunizado de por vida con una sola dosis. Lo mismo ocurrió con otras enfermedades. Pero ahora vemos que con toda la tecnología del siglo XXI, te ponen 2, 3, 4 dosis frente al COVID-19 y nunca es bastante, no te curan. Vacunado y todo puedes coger el COVID-19, y no una sino varias veces.

Hay que ganar dinero. Muchos muertos por enfermedad reducen también la población. Ah, y aviso a navegantes, nos anuncian la aparición de nuevas enfermedades infecciosas para dentro de poco.

GUERRAS

Es el método clásico que tanto agradaba a Malthus. La guerra mata más eficazmente que ningún otro método, y en contra de lo que se cree, lo hace a un bajo coste, porque el gasto que se hace se compensa con la venta de armas. No hay más que ver con qué alegría y marcialidad, los líderes europeos han desfilado para hacerse una foto con Zelensky. Además, la reconstrucción aportará después pingües beneficios.

HAMBRE y CRISIS ECONOMICA

El hambre mata bastante, pero sólo en donde ésta ya era crónica. En Africa, van a morir millones de personas, pues occidente no aportará ayudas con la excusa de la guerra y el encarecimiento de los combustibles, amén de la falta de cosechas en el granero Ucraniano, 28 millones de hectáreas (España destina al cereal 6 millones de hectáreas, por hacernos una idea). Con un poco de suerte, en Centro y Sur América, con la derrota de los regímenes liberales y su sustitución por el comunismo, igual se saca otra buena tajada de cadáveres. Históricamente el comunismo ha sido muy eficaz exterminando humanos. El comunismo es la ideología que más muertos ha provocado en toda la Historia de la Humanidad. Por eso, favorecer su implantación coincide con los objetivos de la Agenda Globalista.

A lo largo de esta exposición, he querido hacer notar que entre cosas aparentemente tan dispares como la guerra, el divorcio, el ascenso de la ideología LGBT o del comunismo, en realidad hay un nexo común para todas ellas, y es que usted paciente lector y yo sobramos, para que los poderosos puedan vivir más cómodos y con menos gente. El globalismo está de fiesta: el alcohol, las drogas y el sexo recorren su lúgubre mansión y los oscuros salones del Infierno.

El caso es que yo no quiero que me eliminen y voy a seguir defendiendo la Familia, la Enseñanza Tradicional, la Cultura, la Iglesia y la Soberanía de mi País, como escudos y hasta donde sea necesario, para que no nos puedan exterminar a ninguno. Todos somos necesarios. Sólo sobra el globalismo rampante.