Antiviolencia se une a la ‘cacería’ de Mourinho
Seis días después de los ataques de Manolo Preciado a José Mourinho, la Comisión Antiviolencia solicitó ayer, como era previsible, una sanción para el entrenador del Sporting, pero también para el técnico del Real Madrid, por el intercambio de declaraciones entre ambos «que hubieran podido contribuir a la creación de un clima hostil entre los participantes y asistentes, máxime en un partido declarado de alto riesgo».
La Comisión contra la Violencia se basa en «noticias publicadas en distintos medios de comunicación» para reclamar al Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (FEF) «las medidas disciplinarias oportunas con el fin de evitar en lo posible la repetición de estas situaciones de riesgo». «Es necesario atajar este tipo de situaciones ante el riesgo de que pudieran reproducirse en el futuro», proclamó Antiviolencia tras su reunión celebrada en el Consejo Superior de Deportes (CSD).
El enfrentamiento entre Preciado, acusado de incitar a la violencia, y Mourinho, criticado por parte del colectivo de entrenadores y futbolistas por denunciar que el cántabro «regaló» el partido ante el Barça, calentó en exceso el Sporting-Real Madrid y provocó también un lamentable episodio en el ‘parking’ del Molinón, donde ambos técnicos estuvieron a punto de llegar a las manos. La pasada semana, Preciado llamó «canalla» y «mal compañero» a Mourinho y declaró que mandaría al portugués con los Ultra Boys (radicales del Sporting) para presenciar y cumplir su primer partido de suspensión disputado el domingo.
Después de que Emilio Butragueño disculpase a Mourinho, «por perder los nervios», pero también criticara el comportamiento que tuvo el portugués con Preciado en el aparcamiento del Molinón, donde ambos protagonizaron «un incidente lamentable», según reconoció el mítico delantero, el director deportivo del Real Madrid, Miguel Pardeza, también defendió ayer al luso. «No hubo ninguna proporcionalidad entre las impresiones de Mourinho y la reacción de Preciado. Un desacuerdo hay que rebatirlo con argumentos, no con insultos. Apoyamos plenamente a nuestro entrenador», afirmó Pardeza.
«Contestación airada»
El dirigente madridista admitió que Mourinho «se encontró con una contestación demasiado airada» por parte de Preciado, quien lejos de retractarse de sus explosivas declaraciones previas al Sporting-Real Madrid, se ratificó, al considerar que durante su agresivo discurso en rueda de prensa quizás se excedió «en las formas, pero no en el fondo». «Tampoco vamos a hablar de gravedad. Los ánimos estaban encendidos y se vio un partido muy intenso», zanjó el director deportivo madridista.
El Real Madrid manifestó ayer su «profundo rechazo y malestar» por la decisión de Antivolencia. En un comunicado, el Madrid considera «sorprendente» que se puedan equiparar esas declaraciones, en las que se constata «un hecho objetivo y sancionable», a las que hizo el técnico del Real Sporting de Gijón, Manuel Preciado. Según el Madrid, en tales declaraciones, Preciado «insulta y descalifica públicamente de manera muy grave» a Mourinho y, además, hace referencias «amenazantes con grupos ultras», que están encaminadas «claramente» a la creación de «un clima hostil e impropio» para el buen desarrollo de cualquier competición deportiva.
Por el momento, y a la espera del expediente que abra Competición y la resolución que adopte contra Preciado y Mourinho, el Sporting-Real Madrid se ha saldado con una multa de 3.500 euros al club asturiano por deficiencias en las medidas de control de acceso al estadio.