China desarrolla un dispositivo de control cerebral con energía solar para dirigir una paloma
Pablo Nutting Rodriguez.- Un controvertido estudio acaba de ser publicado por la revista china de ciencias, Journal of Biomedical Engineering, que logró prolongar el control teledirigido del ave. La investigación, llevada a cabo en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Shandong, utilizó palomas controladas por electrodos unidos quirúrgicamente a su cabeza, que transmiten señales al sistema nervioso para que obedezca órdenes sencillas como girar a la derecha o a la izquierda con una precisión del 80 al 90 por ciento.
Este sistema requiere estar conectado a un receptor, que la paloma carga en su espalda, a modo de mochila. Junto al receptor hay una batería de litio, y un pequeño panel solar, de la mitad del tamaño de un smartphone, que le provee de energía.
Anteriormente, se había realizado este tipo de experimento, alcanzando los 45 minutos de control teledirigido, pero ahora, gracias al pequeño panel solar, se incrementó a 2 horas.
“Los resultados demuestran que, en el caso de los animales activos en el exterior, como las palomas domésticas, el tiempo de funcionamiento se prolonga mucho después de instalar el sistema y pueden realizar tareas en lugares más lejanos sin preocuparse por el problema del agotamiento de la energía”, dijeron los científicos.
Varios países utilizan animales en sus investigaciones, con el fin de realizar tareas como la ubicación y rescate de víctimas de terremotos, o la detección de minas explosivas. Sin embargo, algunos críticos temen que el Partido Comunista Chino, (PCCh) busque desarrollar su alcance militar.
En este contexto, el PCCh ha expandido sus estudios en animales, realizando algunas polémicas investigaciones que plantean problemas éticos.
El PCCh juega a ser Dios y experimenta con cerdos humanizados
En agosto de 2021, científicos chinos anunciaron el desarrollo de cerdos genéticamente modificados, que reaccionaban al Covid de forma similar a los humanos, para probar en ellos diversas vacunas y fármacos.
El cerdo es naturalmente resistente al Covid, pero al modificar su genética con células humanas, su sistema inmune quedó debilitado, haciéndolo extremadamente sensible a infecciones.
El objetivo final del experimento era enfermar al animal para luego estudiar el desarrollo de enfermedades graves, lo que planteaba importantes controversias éticas por su crueldad.
El estudio, realizado en el Instituto de Microbiología de la Academia China de Ciencias (IMCAS), incorporó al ADN del animal una secuencia de genes que contiene la información para sintetizar la proteína receptora hACE2, presente en las células humanas, a la cual se une el coronavirus para luego reproducirse y provocar el daño celular.
“Aquí informamos nuestro intento de crear el primer cerdo humanizado que expresa el receptor hACE2 para la investigación de COVID-19, especulando que la humanización del receptor ACE2 del cerdo podría hacer que los cerdos sean susceptibles al SARS-CoV-2”, informaron los científicos.
Primeros embriones simio-humanos causan controversia
No es la primera vez que se experimenta combinando células animales y humanas. En agosto de 2019, un investigador español, junto a otros chinos, produjeron las primeras quimeras humanas.
La palabra quimera tiene su origen en la mitología griega, y significa una bestia formada por distintas partes de animales. En la actualidad, la palabra, es utilizada para referirse a organismos creados con dos o más células, procedentes de distintas especies.
Los experimentos se llevaron a cabo en el Laboratorio de Investigación Biomédica de Primates de Yunnan, una instalación con miles de monos en la ciudad china de Kunming. El objetivo final era desarrollar un órgano humano que pudiera ser trasplantado.
Sin embargo, para el Dr. Ángel Raya, director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona, los experimentos son muy controvertidos y poco éticos.
“¿Qué sucede si las células madre se escapan y forman neuronas humanas en el cerebro del animal? ¿Tendría conciencia?”, dijo el Dr.
Por su parte, Federico Montalvo, presidente del Comité de Bioética de España, criticó la razón de llevar a cabo el experimento en el país comunista diciendo:
“¿Es porque científicamente están más avanzados o porque éticamente son más relajados?”
Montalvo dirige al máximo órgano asesor del Gobierno español en materia de ética científica, y le preocupa el fin del experimento.
“Hay que aplaudir el objetivo actual, pero tal vez habría que plantearse también si se puede utilizar para otros fines, como crear una especie de sujeto intermedio. El riesgo es abrir un camino que puedan seguir otras personas”, agregó Montalvo.
Creación de supersoldados
A finales de 2020, el entonces Director de Inteligencia Nacional de EE. UU., John Ratcliffe, declaró que el gigante asiático se estaba convirtiendo en la principal amenaza del país y el mundo libre.
“Si pudiera comunicar una cosa al pueblo estadounidense desde este único punto de vista, es que la República Popular China representa la mayor amenaza para EE. UU. en la actualidad, y la mayor amenaza para la democracia y la libertad en todo el mundo desde la Segunda Guerra Mundial”. Dijo Ratcliffe.
Además, acusó: “No hay límites éticos en la búsqueda de poder de Beijing”, al tiempo que describió que el régimen chino realizó pruebas con sus hombres con la esperanza de desarrollar soldados con “capacidades biológicamente mejoradas”.
“La inteligencia estadounidense muestra que China ha llegado a realizar pruebas en humanos con miembros del Ejército Popular de Liberación, EPL, con la esperanza de desarrollar soldados con capacidades biológicamente mejoradas”. Agregó Ratcliffe.
De acuerdo a una publicación de la Fundación Jamestown, el EPL ha realizado estudios de biotecnología en sus soldados, haciendo modificaciones genéticas.
Una de estas modificaciones se conoce por el nombre Repeticiones Palindrómicas Cortas Regularmente Espaciadas, CRISPR, la cual aumentaría el rendimiento humano en un combate, aunque todavía se encuentra en etapa experimental.
Sumado a esto, los investigadores estadounidenses Elsa Kania y Wilson VornDick, autores de la publicación en Jamestown dijeron que en 2018, China había creado a los primeros bebés genéticamente modificados.
“De manera infame, los primeros seres humanos sometidos a ingeniería genética también nacieron en China como resultado de la investigación del país…”, dijeron los investigadores.
Y agregaron: “Esta violación de la ética ha sido condenada por la comunidad científica dentro de China y en todo el mundo, al tiempo que ha impulsado la elaboración de una nueva ley sobre la edición de genes humanos”.