La casta de Alemania no respeta ni a sus muertos al ordenar desmantelar la tumba de Rudolf Hess y lanzar sus restos al mar
Las autoridades bávaras han desmantelado esta madrugada la tumba de Rudolph Hess, el lugarteniente de Adolf Hitler muerto en 1987 como último reo de la cárcel berlinesa de Spandau, para acabar con las habituales peregrinaciones de neonazis a ese lugar, según explicaron.
Los restos mortales de Hess han sido retirados de su tumba, en la localidad bávara de Wunsiedel, de acuerdo con su familia, informaron este jueves fuentes de la parroquia local. La acción se llevó a cabo la pasada noche, coincidiendo con el 67 aniversario del fallido atentado contra Hitler el 20 de julio de 1944, cuando un grupo de oficiales encabezados por Claus Schenk von Stauffenberg intentó matar al dictador. Los restos de Hess han sido lanzados al mar, según informan medios locales.
La fecha se conmemora en Alemania como el símbolo de la resistencia contra Hitler y fue asimismo la elegida para el traslado de los restos de Hess, que de acuerdo asimismo con la familia serán incinerados para posteriormente esparcir las cenizas en alta mar.