Faltan exactamente 15 días para que dé comienzo el Mundial de Qatar 2020 y las ligas europeas disputan ya sus últimas jornadas antes del parón. En España por ejemplo, a parte de la jornada 13 que se disputa este fin de semana, se jugará otra entre semana antes de que se pare la competición.

En la Bundesliga pasa lo mismo aunque parece que los aficionados alemanes no están mucho por la labor de seguir el Mundial. Este fin de semana se han producido multitud de protestas en contra del torneo continental que se disputará a final de año en Qatar.

Los aficionados del Bayern de Múnich, han mostrado pancartas críticas con el lema: “15.000 muertos por 5.760 minutos de fútbol. Vergüenza”. En el Signal Iduna Park, el campo del Borussia Dortmund, o en el feudo del Hertha de Berlín, se han podido leer varios tifos con la palabra “Boicot a Qatar”.

Mientras aficionados en todo el mundo piden ir un paso más allá, solicitando un boicot real, al considerar que celebrar un Mundial en Qatar blanquea las prácticas de dicho estado en lugar de forzar un cambio, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, ha enviado una carta a las 32 federaciones participantes en el próximo Mundial de Qatar 2022 pidiéndoles que se centren en el torneo y «no permitan que el fútbol se vea arrastrado a todas las batallas ideológicas o políticas que existen».

La cadena británica ‘Sky News’ obtuvo esta misiva, cuya existencia fue confirmada después por la Federación Alemana de Fútbol (DFB) a la agencia de noticias DPA. En la misma, Infantino escribe que todos serán bienvenidos en Qatar «independientemente de su origen, antecedentes, religión, género, orientación sexual o nacionalidad», y pidió a los equipos que dejen «que el fútbol ocupe un lugar central» en la cita.

Amnistía Internacional (AI) lamentó y criticó con dureza la respuesta de la FIFA a los problemas que rodean al país asiático. «Si Gianni Infantino quiere que el mundo se ‘centre en el fútbol’, hay una solución simple: la FIFA podría comenzar a abordar los graves problemas de derechos humanos en lugar de esconderlos debajo de la alfombra», destacó el director de Asuntos Económicos y Sociales de Amnistía Internacional, Steve Cockburn.

«Un primer paso sería comprometerse públicamente con el establecimiento de un fondo para compensar a los trabajadores inmigrantes antes de que comience el torneo y garantizar que las personas LGBT no sufran discriminación ni acoso. Es sorprendente que aún no lo hayan hecho», añadió. «Infantino tiene razón al decir que ‘el fútbol no existe en el vacío’. Cientos de miles de trabajadores han sufrido abusos para hacer posible este torneo y sus derechos no pueden ser olvidados. Merecen justicia y compensación, no palabras vacías, y el tiempo se acaba», ha finalizado.