España SÍ tiene arreglo
Con una deuda de 1,5 billones, algo más del 124% del PIB, cada español nace con 32.000 euros de deuda per cápita. Un futuro negro, negrísimo, a riesgo que me tachen de racista económico.
Ahora bien, sumen por favor el estado de las Autonomías, la suma de duplicidades que le suponen al pueblo español unos 60.000 millones/año, sin contar eres ni pujoles.
La factura de gas, petróleo y electricidad que España importó en 2021 asciende a casi 47.000 millones de euros. Teniendo en cuenta que España posee reservas de gas para atender el 100% del consumo interno durante 60 años, y petróleo para 5 años, así como uranio, zinc, wolframio, tierras raras, más de 300 toneladas de oro localizado y sin explotar y coltán, que no tiene nadie en Europa. Todo ello sin contar el impacto en el empleo, gracias al ahorro de 47.000 millones en la importación de la energía que tenemos… y que no usamos, ya que somos muy verdes, muy poco patriotas y muy gilipollas.
España dedica al año 122.000 millones a subvenciones (televisiones autonómicas, medios afines, ayuntamientos, colegios profesionales, empresas públicas y privadas, ONGs). Para muestra dos botones:
1.- 50.000 euros para ecologistas en acción, 620.000 euros para la asociación bilbaína de amigos de la ópera, 75.000 euros a la fundación Euroárabe de altos estudios, 30 millones al fonde de desarrollo africano, 50 millones al fondo verde del clima, 2,2 millones a la fundación Pluralismo y Convivencia, 480.000 euros a subvenciones a colegios oficiales de arquitectos, ingenieros, etcétera, etcétera, etcétera.
2.- RTVE supera los 470 millones de gasto.
Sumando sobrecoste autonómico, energía comprada y no producida, junto al despilfarro en subvenciones, la deuda española se pagaría cómodamente en dos legislaturas de políticos honrados, junto a un extraordinario crecimiento en el empleo. El único problema reside en encontrar gente honrada en España y mucho más en política.
Gente de la escuela de D.Luis Carrero Blanco.
Con su asesinato comenzó el desastre actual…
Lo dudo mucho, la verdad…