El ‘virus de la inflación’ podría continuar incluso tras una recesión mundial
El ‘virus de la inflación’ se ha extendido, mientras que los economistas muestran su mal entendimiento de las causas y la persistencia de este fenómeno, señala la revista The Economist en un reciente análisis de las tendencias globales.
Según el artículo, es probable que la inflación continúe incluso cuando la economía se desacelere, y de hecho, destaca que solo algunos optimistas esperan que los precios dejen de crecer, por sorpresa y antes de lo esperado.
La noticia de que la inflación de los precios al consumidor en EE.UU. se había establecido ligeramente por debajo de las expectativas propició el pasado 10 de noviembre una subida del 7 % en el índice NASDAQ, que fue, históricamente, uno de los mayores movimientos en un día. Sin embargo, el panorama se ha ido oscureciendo desde entonces, debido a otros indicios de la desaceleración.
Créditos caros y demandas salariales
Entre las tendencias que están comenzando a afectar a la ciudadanos comunes, la revista destaca la subida de los costos de endeudamiento. En países como Canadá y Nueva Zelanda las hipotecas caras empujan los precios de la vivienda a la baja, algo que obliga a los constructores a cancelar proyectos y a los propietarios de casas y apartamentos a sentirse menos ricos.
Una nueva investigación de dos expertos del sitio web de empleo Indeed y el Banco Central de Irlanda sugiere que el salario nominal en las ofertas de trabajo de la zona euro está aumentando en más del 5 % año tras año y sigue acelerándose. Un gran sindicato de trabajadores de la metalurgia y la ingeniería de Alemania está buscando un aumento salarial de hasta el 8%.
Tasa de desempleo
La tasa de desempleo promedio es estable a nivel internacional o incluso se ha estado reduciendo en muchos países hasta alcanzar en la zona euro un mínimo histórico. No obstante, es precisamente el sector laboral donde algunos analistas encuentran indicios de una debilidad y desaceleración.
Según cálculos de la economista Claudia Sahm, una recesión está cerca cuando el promedio de la tasa de desempleo durante los últimos tres meses aumenta en al menos 0,5 puntos porcentuales respecto a su valor mínimo durante el año anterior. En la revista estimaron que Dinamarca, los Países Bajos y otros 6 de los 31 países ricos cumplen actualmente este criterio.
¿Recesión intencional?
La inflación preocupa a los bancos centrales hasta un punto en que están dispuestos a inducir una recesión para bajarla.
El economista jefe del Banco Central Europeo, Philip Lane, rechazó la idea de aumentar las tasas porcentuales. “Creemos que [este enfoque] va a disminuir la demanda, no vamos a pretender que esto sea indoloro”, aseguró. Sin embargo, la editorial indica que “los desfases entre una política monetaria más estricta y una inflación más baja no se comprenden bien”, por lo que es posible que los bancos centrales finalmente puedan asumir la necesidad de un cambio más doloroso del que prevén.
Expectativas de inflación en su tope
Además de la amplitud en bienes y servicios y la demanda de crecimiento de los salarios, la inflación tiene una tercera dimensión, que son las expectativas, sugiere The Economist. Estas suelen cambiar bajo la presión de noticias y en la actualidad el índice de las mismas se encuentra en un pico.
El público medio entre varios países desarrollados estima que los precios subirán un 5 % durante el próximo año. Mientras, una encuesta realizada en EE.UU. muestra que las empresas esperan una inflación del 7 %. Al unísono, el análisis de la búsqueda en Internet, a través de Google, sugiere que el interés global por la inflación nunca ha sido tan alto.