La humillante derrota ante Marruecos de los peleles de “La Roja” el Día de la Constitución: mucho más que una mera coincidencia
AD.- No había mejor día que el de la Constitución para hacerlo coincidir con la humillante derrota ante Marruecos. Celebraba ayer la aborrecible casta, con aire de fiesta, la conmemoración de un texto normativo que ha sido una catástrofe, una gran catástrofe: moral, identitaria, securitaria, sanitaria, económica, social, presupuestaria, medioambiental, política, diplomática, demográfica… Los principios constitucionales son pisoteados sistemáticamente. Igual que lo fue ayer la dignidad nacional representada por un puñado de niñatos sin casta, sin orgullo y sin coraje.
El fracaso de “La Roja” ha sido también el de una sociedad débil, vencida y cobarde, empezando por los partidos de la mal llamada derecha, que callan miserablemente ante los acontecimientos vividos anoche en muchas ciudades españolas.
En muchos casos, los festejos de las comunidades magrebíes de ayer noche representaban la expresión de una toma de control simbólico del territorio español. Así empezamos a perder Melilla. La noche del 22 de junio de 1986, España era apeada del Mundial de México por Bélgica en la ronda de cuartos, y como ayer, en la tanda de penaltis. Miles de marroquíes, muchos de ellos en posesión de la nacionalidad española, tomaron las calles melillenses, jubilosos y exultantes, por la derrota española. Fue el principio del fin de la españolidad cultural de la ciudad autónoma.
El fracaso de los peleles de Luis Enrique es también el fracaso del Estado español, esa entelequia que se pergeñó en las fraguas del Infierno de la transición, es un juguete roto. Un mecanismo fallido. Un sistema estropeado. Y toca darle sepultura para, así, poder reconstruir una España nueva, respetada y respetable por propios y extraños. Una España capaz de tomar y mantener sus propias decisiones. Una España que, en definitiva, pueda responsabilizarse de su propio destino, sea el que sea.
No queda sino echar doble cerrojo a ese inmenso error del 78 y crear algo nuevo e ilusionante: buscar el futuro dentro de nuestro propio concepto de familia, país, vida, cultura, sentimientos y tierra. Usar la memoria de la sangre para recuperar todo aquello que se nos ha arrebatado en el nombre de una falsa Europa, que no es sino el disfraz del progresismo travestido de futuro respetable: una casa de lenocinio en la que se producen todo tipo de abusos y nauseabundas prácticas que nada tienen que ver con lo que ha sido la tradición hispana de honra, tradición y familia.
España, es, hoy, un estado fallido. Y para que España no desaparezca, debe deshacerse del lastre de ese estado que está corroyendo el Alma de los españoles, raza educada en los preceptos del más tradicional occidentalismo, y que siempre se arrogó la capacidad, el derecho y la obligación de defender, como los espartanos en las Termópilas, los valores de Occidente frente al barbarismo oriental que hoy tanto se esfuerzan en hacernos tragar.
Hay vida fuera de la mafia globalista, y España perfectamente puede ocupar el espacio vacío de una Europa que ha perdido todo sentido de identidad y que ya no recuerda que ser español siempre ha significado ser mejor que los demás. Y eso siempre ha conllevado la obligación de esforzarse en el camino de la virtud del honor y de la moral, unos conceptos que hoy se han pervertido de manera infame y que han devenido en individuos que se dedican a dar abrazos a los árboles de los parques.
¡Debemos marcharnos! Hay que irse de Europa con la cabeza bien alta y con el desprecio absoluto brillando en nuestros ojos, cara al Sol brillante que ilumine nuestro futuro y nos permita ver cómo el resto de las naciones de ese infecto club caen, una tras otra, en manos de la invasión del Levante amoral, destructor y asesino.
Ud. Lo ha descrito y definido con toda claridad, la verdadera noticia de lo que es la derrota, mejor dicho, es la entregada de esta piel de toro, a los que por uno u otro interés comercial o económico (no de los ciudadanos españoles, si no de algún político o políticos o sus parejas) les interesan, es una entrega en lo moral, sea en lo concerniente a la integridad e historia de España o en nuestras costumbres y fe de siempre o en nuestra identidad cómo nación y salvaguardia del catolicismo en el mundo. Sí es cierto que cada día… Leer más »
Las cosas hay que cogerlas con pinzas y parece exagerado lo que comenta el blog de Eladi Fernandez: https://eladiofernandez.wordpress.com/2022/12/07/pedro-sanchez-se-ha-fabricado-el-6-d-con-esa-seleccion-roja-pero-no-espanola-de-inexperimentados-ayer-como-zapatero-se-dejo-fabricar-el-11-m/