“Topar el Euribor”, la penúltima de Podemos
Los bancos centrales de la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido siguen subiendo los tipos de interés para atajar la inflación que aún sigue en tasas dañinas. Obviamente, estas decisiones encarecen aún más el crédito, tanto para la deuda de los Estados, como para familias y empresas. La gran preocupación de nuestros gobernantes es el alza brutal que están experimentando las cuotas que tienen que pagar los ciudadanos que tienen suscrita con su banco una hipoteca a tipo de interés variable referenciado al Euribor, que ya se sitúa en el entorno del 3,5% y que aún puede subir más. Este mayor coste se suma a la subida de los precios, lo que está estrechando de forma dramática su capacidad de hacer frente a todo tipo de gastos.
Ya hace unos meses, el Gobierno llegó a un acuerdo con los principales bancos españoles para quede alguna manera aliviaran el pago de las hipotecas, bien concediendo plazos de carencia o congelación de las cuotas. En definitiva, reestructurar los préstamos para evitar ahogar los presupuestos familiares. Eso sí, exigiendo unas determinadas condiciones de renta y de ingresos dedicados al pago de la hipoteca.
Sin embargo, sin esperar a los resultados de ese acuerdo, la parte podemita del Gobierno, ahora muy enfadada con Sánchez a cuenta de los cambios que se prevén en la Ley del “sólo sí es sí”, quiere marcar perfil propio y exige, por ejemplo, que los bancos perdonen indiscriminadamente las cuotas de las hipotecas a tipo variable. Incluso, en un arranque de analfabetismo económico, la ministra de Igualdad, Irene Montero, propuso el viernes en la radio pública “topar el Euribor”, una burrada que se podría haber ahorrado si antes de hablar de economía hubiera estudiado un poco. Parece que Calviño no está por la labor, aunque el Gobierno en pleno sí está por convencernos de que la culpa de la pérdida del poder adquisitivo de las familias no es desde luego el afán recaudatorio de Hacienda (más de 40.000 millones extra de recaudación) y la Seguridad Social, sino las eléctricas, los bancos, las petroleras y los supermercados. Creen que les funcionará electoralmente. Veremos.