Nuevo caso de violencia en el ámbito educativo. Dos menores de 17 años han sido detenidas en Málaga capital acusadas de agredir a una compañera de instituto. Supuestamente, le hicieron varios arañazos en la cara y le arrancaron unos mechones de pelo. El motivo, según se desprende de la investigación policial, fue que les pareció que la víctima las miró mal.

El suceso ocurrió el jueves de la semana pasada en un centro educativo de la zona norte de la ciudad al que asisten las implicadas, donde se imparten clases en horario de tarde. La agresión se produjo a las 20.00 horas en la puerta del instituto. Según las fuentes consultadas, la víctima, que ya ha cumplido 18 años, fue abordada por las dos menores, que presuntamente empezaron a pegarle sin que mediara discusión previa.

El ataque fue presenciado por numerosos alumnos que estaban en las inmediaciones del centro, y que formaron un corro alrededor de las implicadas. Solo algunos de ellos intervinieron para separar y para socorrer a la chica herida, al igual que un profesor del instituto, que acudió en su ayuda cuando se dio cuenta de lo que sucedía. Un testigo manifestó a los agentes que alguien llegó a grabar la escena con un móvil. La policía investigó este extremo, que no pudo ser confirmado ya que no se han hallado las imágenes ni a la persona que supuestamente las tomó.

La víctima recibió una primera cura en el propio centro y posteriormente fue trasladada por su padre al Hospital Civil, donde le extendieron un parte médico con las lesiones que sufrió, que eran muy aparatosas. Según las fuentes, la chica presentaba múltiples erosiones faciales longitudinales, compatibles con arañazos. Una de las marcas le cruzaba toda la cara. También le habían arrancado mechones de pelo.

Testigos interrogados

Con este documento, el progenitor se presentó en las dependencias del Grupo Escoltas, Menores y Atención Ciudadana (Gemac) de la Policía Local de Málaga para denunciar los hechos. Los agentes abrieron una investigación e interrogaron a varios testigos para tratar de esclarecer lo sucedido.

La afectada contó a los funcionarios que no entendía el motivo del ataque, ya que no conocía de nada a las dos chicas ni tampoco habían tenido una discusión previa. Sin embargo, un par de días antes de la agresión, se produjo un incidente que pudo ser el detonante de la misma. Al parecer, a las arrestadas les pareció que la víctima las había mirado mal, según apuntan las pesquisas policiales. Una de las detenidas supuestamente la amenazó y le dijo que estaba harta de ella.

Tras la investigación, los agentes del Gemac han procedido esta semana a la detención de las dos menores como presuntas autoras de la agresión. Los policías les tomaron declaración y luego se las entregaron a sus padres a la espera de que sean citadas por la Fiscalía, que ya ha recibido el atestado con las diligencias del caso.