Echan de su propia empresa al periodista que reveló la corrupción con las vacunas de Pfizer
James O’Keefe, el líder y fundador del grupo de investigación Project Veritas, fue destituido de la organización por la Junta Directiva, tan solo dos semanas después de revelar que Pfizer estaba manipulando el coronavirus para generar nuevas cepas y poder vender nuevas vacunas.
“Me despojaron de mi autoridad como CEO y me quitaron de la junta directiva”, confirmó O’Keefe en un video de casi 45 minutos, donde le cuenta lo que pasó a sus empleados, muchos de los cuales siguen al periodista con extrema admiración.
La organización tiene métodos poco convencionales para conseguir su información. Infiltra periodistas en distintas organizaciones y usa constantemente cámaras ocultas para mostrar lo que pasa adentro de Disney, Pfizer, el Gobierno Federal y otras importantes instituciones.
Veritas se hizo famosa por sus operaciones encubiertas, mostrando a altos directivos de Twitter admitiendo que censuraban a las voces de derecha en la red social, mucho antes que Elon Musk comprara la plataforma; mostró conversaciones internas de CNN hablando sobre suprimir noticias negativas de Biden y recientemente mostró a un ejecutivo de Pfizer diciendo que la división de Desarrollo e Investigación está buscando crear nuevas cepas del SARS-CoV-2 para anticipar la vacuna que va a ser necesaria todos los años.
También Veritas consiguió el diario personal de la hija del presidente Joe Biden. En el diario, Ashley Biden cuenta que fue violada por su padre de niña y otros horrores de la familia presidencial. Recientemente, el FBI allanó la casa de O’Keefe para incautar el diario.
O’Keefe dijo en el video que no sabía por qué había sido expulsado, “o, específicamente, por qué esto está sucediendo de repente, en este momento”. Según contó en el video, la Junta lo separa de la empresa que él mismo fundó hace más de una década, por “quejas de los empleados por mala conducta“.
“A veces soy un tipo difícil para trabajar”, admitió O’Keefe en el video publicado el lunes, reconociendo que podría estar “muy apurado” cuando interactúa con el personal. “Pero dudo muchísimo que por esto me despidan como CEO, no lo creo“.
Tras la noticia, la empresa, que se financia a partir de las donaciones de inversores que apoyan las investigaciones, empezó a perder cientos de donantes que publicaron en redes su decisión de quitar su dinero de Project Veritas.
Muchos aseguraron que llevaran su dinero “a donde sea que vaya James O’Keefe”. Además, algunas cuentas en Twitter revelaron que el nuevo director de la empresa será Benjamin Hinckley, un republicano furiosamente anti-Trump, que incluye sus pronombres personales en su bio.
“Nuestra misión continúa. No he terminado”, dijo O’Keefe. “La misión quizás tomará un nuevo nombre”, confirmó en el video que se filtró hablando con sus empleados, comunicándoles lo que había pasado.
Steve Bannon, ex asesor presidencial de Trump en la Casa Blanca y su antiguo jefe de campaña, confirmó que está trabajando ahora mismo con O’Keefe para lanzar una nueva organización, con un nuevo nombre, que tenga al celebrado periodista a la cabeza.
“Vamos a seguir con cámaras ocultas, con infiltraciones, con informes exclusivos sobre lo que pasa detrás de escena“, dijo en su programa. “Capaz incluso revelemos lo que está pasando con Project Veritas“, aseveró.