Corrupción a porrillos
Lo acaecido estos días con diputados, colegas y empresarios cercanos al PSOE es una de tantas puntas del iceberg de las cuantiosas corruptelas que vivimos en España. El mismo Desgobierno, sin más, observen sus maniobras baratas hacia la justicia, educativas o los sucesivos misiles y proyectiles de última generación envueltas en leyes que derivan en la resignada ciudadanía. Pero no todo queda en el mundo socialista. Hace unos días, el presidente del partido nacional Valores, Alfonso Galdón, denunciaba que el 1% del presupuesto regional del Gobierno Regional de Murcia, Partido Popular, se gastaba “a dedo” con la excusa de la urgencia para dar solución “al día” de las distintas administraciones. Son los mismos que en el pasado Miércoles de Ceniza, en la primera bancada de la catedral, junto al Obispo de la Diócesis , sacudían sus frentes buscando su cruz de cara al voto y saliendo en los diversos medios haciendo campaña al mundo cristiano. Todo un espectáculo. Pero esto no es de ahora pues ya nos colea desde hace años. Pronto vendrán fotos junto a las Cofradías de Semana Santa.
Pedro Sánchez, en su “Tele 5” hace pocos días alardeaba que el mundo de la corrupción no era un tema que los españoles llevaban como uno de los problemas principales pero, he aquí que, preguntando a la gente de a pie opinaban todo lo contrario, incluso que no solo era el mundo político o empresarial, la misma ciudadanía española andaba hace años pleta de corrupciones. Indudablemente llevamos tiempo que en España, desde diversos organismos nacionales y regionales, incluso las mismísimas Diócesis, no dan de comer a nuestra ciudadanía aquello que necesita. Como podemos observar hay diversas categorías de corruptelas pero todas ellas, sin duda, forman un desaguisado vergonzoso, tanto como país como de una ciudadanía hundida en la miseria.
Tal podredumbre es objeto de estudio de muy pocos por desgracia, el hecho es que está ahí, atravesando los cuatro puntos cardinales y no pareciendo que se pongan remedios eficaces, tal vez porque, sobre todo en los centros de poder se ha dejado al país al barbecho en todas sus dimensiones , existiendo muchos intereses que impiden su extirpación. “Hoy por ti y mañana por mí”. Hoy te encubro y disimulo, mañana me tapas. La pregunta obvia es qué vamos a hacer para erradicar tal porquería sin emprender la gran movida para que todo siga igual. Sin lugar a dudas el origen mismo hemos de buscarlo en qué pensamos cuando hablamos o reflexionamos, si lo hacemos, de qué es el hombre, qué es la mujer. En las desordenadas ambiciones personales, los excesos en la búsqueda de la propia excelencia, en la inmoderación personal para los gastos, en el absentismo laboral injustificado, el jefe que únicamente busca resultados para salvar su pellejo, el mundo mentiroso de los parados y, todo ello y más constituye la causa del trastrueque que observamos.
Séneca hablaría y mucho de ello. San Juan Pablo II ni te digo. ¿No podríamos poner todos los medios suficientes para ir arrancando de cuajo tales desavenencias? Reconocer y respetar la dignidad de todos, tema que ni el Partido Popular, ni PSOE, ni la ultra izquierda, ni Ciudadanos, “ni la madre que va”, son capaces de hacerlos suyos. Así, la vida humana volvería a brillar con todo su esplendor aún con los errores nacidos de nuestras limitaciones. La vida sería esa aventura apasionante cantada por los poetas, celebrada por la música, inmortalizada en la pintura, reflejada en un cine moderno y atrayente, trabajada en los talleres y en las aulas. Una vida pletórica de personas con norte y brújula, un río de luz con la fuerza creativa de la persona, siempre capaz de lo mejor y de lo peor.
Un buen Gobierno que mire a sus ciudadanos con la dignidad que poseen, un mundo cristiano y católico que salga de sus cavernas de una vez por todas y, muchas otras cosas más, hasta es posible que esto se suavice algo. Por ahora, cadenas mediáticas españolas de radio y tv de las que se dicen buenas dejan mucho que desear: siguen comprándose al mejor postor y ello lo estamos viendo.
Desde VALORES, la Vicesecretaria Nacional de Formación lo estudia y procurará en breve dar posibles soluciones. Los cielos se apiaden de nosotros.