El primer ministro de Hungría propone crear una “OTAN europea” en la que no figure EE.UU.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, asegura en una entrevista con el diario suizo Die Weltwoche que el continente europeo necesita apostar por la creación de una alianza alternativa a la OTAN en la que no figure EE.UU.
“Una OTAN europea sería la solución. Esto ya lo propuse en 2012”, señaló el jefe del Gobierno húngaro, que recalca la necesidad de que Europa sea capaz de autodefenderse.
Sobre la respuesta de la Unión Europea (UE) al conflicto en Ucrania, Orbán señaló que el viejo continente “se retiró del debate”. “En las decisiones que se toman en Bruselas reconozco más a menudo los intereses estadounidenses que los europeos”, lamentó, agregando que la Europa de hoy pierde su identidad en el sentido intelectual y emocional. “Occidente ha perdido su capacidad de unir al mundo en torno a una causa. Está limitado en el espacio por sus principios filosóficos”, sintetizó, citado por el portal oficial del Gobierno.
“Un terremoto devastador”
Ante las voces que se alzan en Occidente, donde algunos políticos hablan directamente sobre la necesidad de asestar una derrota estratégica a Rusia, el jefe del Gobierno húngaro enfatizó que no le gustaría imaginar un escenario de este tipo, ya que supondría una “conmoción geopolítica y un terremoto potencialmente devastador a escala mundial, mucho peor que el colapso de Yugoslavia”.
“El mero hecho de que tales escenarios se tomen ahora a la ligera en Occidente muestra un preocupante, incluso aterrador, distanciamiento de la realidad, una ceguera ante los riesgos inherentes a sus propias políticas”, subrayó.
Respecto a las posibilidades de poner fin al conflicto entre Kiev y Moscú, Orbán indicó que la paz “empieza en el corazón, debe llegar a la cabeza y luego a la mano”. En esta línea, reprochó a Occidente de falta de voluntad de frenar el conflicto, al tiempo que alabó las posturas de la India, Turquía, Brasil y de los países árabes que abogan por la vía pacífica.
Por otra parte, Orbán llamó la atención sobre las diferencias entre Occidente y Rusia, que representa “otra civilización” en la que las normas europeas no funcionan. “No importa si nos gusta o no”, remarcó, instando a buscar maneras de convivencia con “una potencia grande y peligrosa” como Moscú.
Hungría se ha negado a suministrar armas a Kiev y ha criticado en reiteradas ocasiones las sanciones de la UE contra Rusia. El país centroeuropeo, que depende en gran medida de los suministros energéticos rusos, negoció una exención en la aplicación del embargo parcial decretado por Bruselas contra el petróleo ruso. Asimismo, se le otorgó una exención a Budapest en la aplicación del tope al precio del crudo ruso acordado por la UE, el G7 y Australia.