Avisó a los ladrones para que huyeran antes de que llegara la policía
Alerta.- Es tan increíble que no nos lo podemos creer. El presidente del Gobierno regional de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, reconoció que fue avisado de la intervención policial en la Consejería de Obras Públicas antes de que se produjese por parte de la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones (PSOE). El Jefe del Ejecutivo cántabro realizó esta confesión durante una rueda de prensa celebrada el viernes para informar sobre la dimisión del José Luis Gochicoa, cuya Consejería está afectada por una presunta trama de corrupción y a quien Revilla calificó como «el mejor hombre» de su Gobierno.
Además dice con toda la caradura del mundo que «Yo no soy un corrupto». Pero las preguntas que todo el mundo se hace son: ¿No es corrupción ser culpable invigilando del dinero público? ¿De verdad alguien se cree que este asunto es solo responsabilidad de un solo funcionario presunto delincuente? Si, según Revilla, Gochicoa era el mejor hombre del Gobierno regional; ¿Cómo serán los otros?, ¡Dios mio! Hemos oído decir miles de veces a Revilla que en su Gobierno no se mueve un solo euro sin él saberlo. ¿Si lo sabía porque no lo denunció? ¿Acaso sus palabras son solo eso, palabras huecas y sin ningún valor?. No es creíble, esto se parece más a una financiación ilegal de un partido político, como ocurrió durante cuarenta años en Andalucía o Cataluña. ¡Ay! las obras, las obras, los ERE de Andalucía, el 3% de Cataluña. Pero no solo existe corrupción en Cantabria en el dinero público, también existe corrupción política en el Gobierno central y regional en relación con la actividad policial. ¿No es corrupción política el mismo hecho que, a la palabrería de Revilla se le escapó en la comparecencia que tuvo ante los medios?
Hay un refrán muy útil que dice: ¡Por la boca muere el pez! y en este caso el pez es Revilla, nada más y nada menos que el presidente de una Comunidad que ha sido saqueada por un grupo de presuntos delincuentes, protegidos por el jefe de la banda, que además presume de que tuvo conocimiento de los hechos con anterioridad a la visita de los policías a las oficinas de la Consejería de Obras Públicas, a través de un chivatazo de la Delegada del Gobierno de Pedro Sánchez. Hecho este último que debería haber sido denunciado por Revilla, justo en el mismo instante en que recibió el chivatazo. Nosotros nos preguntamos: ¿Acaso no es un delito ayudar a los delincuentes a huir del lugar del crimen o ayudarles a que destruyan cuantas pruebas puedan incriminarles ante la justicia? Todo esto es de un bochorno sonrojante.
Creemos que llegados a este punto lo prudente es que las dimisiones lleguen a lo más alto del Gobierno Regional, es decir al presidente de Cantabria; sin olvidar que es palmario que la delegada del Gobierno central debe seguir sus pasos, y, a todos, ponerles delante de la Justicia y que sean los jueces los que decidan qué delitos han cometido y si deben pagar por ellos con un tiempo en la cárcel de El Dueso. Por último no queremos olvidarnos del resto de los partidos políticos de nuestra Región, ellos también deben ser actores en esta trama delincuencial, ya que hasta la fecha no han hecho nada en relación con el «Chivatazo» a los presuntos delincuentes por parte de la delegada del Gobierno de Sánchez. ¿Dónde está el PP de Cantabria? ¿está en el Juzgado de Guardia denunciando los crímenes cometidos por los administradores públicos? ¿Dónde está Vox, acaso tampoco van a denunciar este atropello?. No, están en sus oficinas esperando pasar el cadáver de su adversario político. Tenemos noticias que Ciudadanos se ha puesto a trabajar en este asunto, esperemos para saber que van ha hacer. De los comunistas de IU y Podemos no esperamos nada, porque son socios del PRC y del PSOE.