La OMS revisa las normas sanitarias en caso de nuevas pandemias
La OMS revisa las normas sanitarias en caso de nuevas pandemias. El informe, denominado A/WGIHR/2/5, establece las adiciones propuestas a las recomendaciones sobre personas, equipaje y carga, que incluyen la recogida de información de los pasajeros para localizar contactos.
Al mismo tiempo, el documento propone apoyar la libertad de circulación del personal sanitario y de productos médicos vitales, «así como abordar las cuestiones relativas a la repatriación de pasajeros», es decir, el retorno de personas a sus países de origen desde el extranjero en caso de cierre de fronteras.
Las restricciones anteriores, introducidas en 2005 y puestas a prueba durante la pandemia del COVID-19, se mantienen, pero se hace mayor hincapié en la introducción de «pasaportes digitales» unificados.
«Varias de las enmiendas propuestas tratan de la documentación sanitaria y su digitalización. Esto podría incluir, por ejemplo, el certificado sanitario de un marino o el certificado de prevención y vacunación de un pasajero», resalta el informe del comité de enmiendas.
Detalla que «algunos países miembros propusieron enmiendas para incluir también certificados digitales o certificados con un código de ‘respuesta rápida’, un código QR».
Varias propuestas abogan por reforzar la autoridad de la OMS, y las actuales enmiendas a las normas se estudiaron a la hora de preparar un acuerdo internacional sobre pandemias, lo que de hecho refuerza aún más el papel de la OMS en el mundo.
Este es el propósito de las enmiendas, otorgarle mucho más poder a la OMS, no se trata de responder a ninguna emergencia global.
En 1951, los Estados miembros de la OMS publicaron el primer Reglamento Sanitario Internacional (RSI), el texto precursor del actual RSI que entró en vigor en 2005.
Es una herramienta de derecho internacional jurídicamente vinculante en 196 países, entre ellos, los 194 Estados miembros de la OMS, que fija derechos y obligaciones para los países, incluida la obligación de notificar a la OMS los eventos de salud pública que puedan propagarse a escala mundial.