Instrumentalizar a todo quisque
Instrumentalizar o dejarse instrumentalizar son dos polos muy opuestos según se miren. Ambos hemos de tenerlos en cuenta ante una sociedad donde “todo vale si me lleva al fin deseable”, aunque existen fines y fines.
Conseguir para un buen amigo un bono de básquet en algún buen lugar de la final Copa del Rey no deja de ser algo sin malicia alguna. Sin embargo, instrumentalizar al resto para conseguir fines más allá de lo que las normas éticas y morales permiten jugar con fuego y podemos saltar tales líneas cuando a los que “deseamos revolcar” son personas de bien. Frente a tal espectáculo, cortos nos podemos quedar junto a las grandes películas de suspense de Darío Argento o Alfred Hitchock.
Si el laicismo rastrero español se viste de Pertegaz o Adolfo Dominguez , donde el mundo político español “del todo vale” libra sus batallas electorales en escenarios de todo tipo como nueva forma de hacer política y, mostrar el lado humano de los candidatos donde se agitan las emociones del público , ahora, en vías de Cuaresma, Semana Santa y Semana de Pascua, como portón principal a las elecciones, desde hace un año, los diseñadores políticos, con un año de antelación, han sabido cubrirse las espaldas y aprovechar e instrumentalizar esos ricos, humanitarios y acorazonados días para meter al dicho español ese cantar popular de “entre col y col lechuga”.
Lo mismo salgo en todas las fotos de los carnavales regionales que, en breve iré a todas las Cofradías de Semana Santa como “Rey de mártires” con mi cirio penitente tras la imagen de turno. Lo mismo no apoyo a la familia en cuantías monetarias, donde el nivel de pobreza severa sube como la espuma, donde a la natalidad se la tiene olvidada pero escondo los supuestos crímenes hacia los no nacidos hacia centros privados , donde procuro salir en las televisiones católicas de la Conferencia Episcopal hablando de mis diversas apuestas espirituales… Todo un desmadre de “señor mío”, toda una incoherencia de vida política. Todo un espectáculo donde por desgracia, la gente de bien, por no saber más, sigue en un submundo de pisar charcos de los que aquí te espero.
Viéndolas venir “lo mismo da ocho que ochenta”, ya que lo importante son las tesis de Maquiavelo y, con un año de antelación, la Murcia Barroca de Salzillo, con la apuesta de la Diócesis de Cartagena, el Sr. López Miras organizará para la piedad popular una extraordinaria Asamblea y Recorridos de Cofradías Españolas en la capital del Segura y, si fuese poco, a golpe de cántaro, con anticipación, hace unos días marchaba dicho Presidente con su Obispo a ver al Santo Padre prometiéndole “el oro y el moro” al Papa Francisco sobre el mundo de la Familia y de la Natalidad. Pero ello no es tal como se pinta.
Aquí, las políticas del Señor López Miras, sorayista de los pies a la cabeza, junto al Sr. Feijóo, socialdemócrata, neoliberal y amante de la cultura de la muerte , su antecesor presidente regional de Murcia, el expresidente Pedro Antonio Sánchez, que tuvo que salir por piernas a Miami y, hoy 6 de Marzo, por el caso Auditorio, va a parar al trullo tres años, siguen su Hoja de Ruta de grandiosas promesas. Todo un verdadero ajuar. Este es el nivel en la Región de Murcia donde se juega con el poder, con lo espiritual y con guante blanco, donde los clericales de a pie ponen a sus pies ramas de olivo y palmeras. Si D. José Luís Mendoza, presidente de la UCAM y recientemente fallecido, levantase la cabeza le seguiría poniendo “a caldo y le cantaría las cuarenta como mínimo”.
D. Alfonso Galdón, presidente de Valores ya va para siete años que tras una apuesta muy decidida, metía al Registro del Gobierno Regional un auténtico trabajo sobre Leyes Familiares que hasta la fecha no se ha sabido nada. Perdón, sabemos que anda en un cajón bajo siete cerrojos. Como vemos: según donde esté el paisano murciano “lleva barajas de naipes para dar y vender” y para jugarlas en casos muy opuestos. Mientras, el pueblo cristiano murciano, que anda por los lindes del no saber las jugadas que se libran desde San Esteban, aplauden y emulan la figura de todo un prodigio presidencial.
Ante la Segunda Semana de Cuaresma muchos creen que lo que salva hoy es la adhesión a la nueva ortodoxia. La política está pasando de ser una actividad pensada para los gobiernos regionales-nacionales de los asuntos públicos a ser fuerzas redentoras. Estamos ante políticos- y no líderes- populistas de izquierdas y de derechas, que irrumpen en las escenas políticas para liberar a las masas de ciudadanos-víctimas, pero también en la esperanza de quienes los demandan, decididos a convertir a personas falibles en “avatares divinos del Bien contra el Mal”.
Algunos vislumbramos las limitadas reglas del juego. Y conocerlas, se les asegura, evita frustraciones. Ahora mismo, viéndolas venir, depende de los ciudadanos si están dispuestos a reajustar radicalmente sus expectativas que les permitan encontrar su verdadera voz y resolver los principales problemas, tanto los corruptos como los que buscamos la verdad, lo bueno y la bello en lo que nuestras familias españolas anhelan.