El yate que estaría implicado en el ataque a los Nord Stream no tiene el equipo necesario para sumergir explosivos
El yate de vela llamado Andrómeda que, según reportes, se usó en el ataque a los gasoductos Nord Stream, no tenía el equipo necesario para sumergir los explosivos bajo el agua, reporta este sábado el periódico alemán Bild. En este contexto, destacó que la versión sobre la responsabilidad de un grupo “proucraniano” se hace cada vez “más dudosa”.
Bild señala tres inconsistencias en la teoría. Así, indica que al menos entre 600 y 900 kilogramos de explosivos debieron usarse para la explosión de los gasoductos, pero el yate en cuestión no contaba con una grúa que pudiera sumergirlos bajo el agua.
Además, el periódico duda de que un grupo de sabotaje pudiera transportar una gran cantidad de explosivos a través de Alemania y Polonia sin ser detectado. Finalmente, expertos no creen que la embarcación tuviera un equipo de buceo especial.
En los últimos días, varios medios occidentales publicaron artículos que proporcionaron supuestos detalles sobre el ataque a los gasoductos. Según estos reportes, el plan para hacer estallar la infraestructura lo llevó a cabo un grupo proucraniano que, no obstante, no estaría vinculado al Gobierno de Kiev.
El periodista estadounidense Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer en 1970, publicó el 8 de febrero un artículo en el que sostiene que fueron buzos de la Armada de EE.UU. quienes colocaron los explosivos bajo los Nord Stream en junio del 2022.
¿Y qué equipo se necesita para llevar a cabo esa operación? No hace falta una grúa para “sumergir” los explosivos. Basta con dejarlos caer si es necesario con un lastre para que lleguen al fondo. Para no desviarse mucho se puede instalar una guía (el nord stream se halla a 80 metros, no es demasiada distancia). Un par de buceadores profesionales con la mezcla adecuada de gas (trimix, o sea oxígeno, helio y nitrógeno, para evitar la saturación tóxica de oxigeno y nitrógeno) llevarían a cabo el trabajo.