El informe que muestra cómo Europa se rearma masivamente
Christoph Hasselbach.- El mundo, en general, se está desarmando, pero Europa se rearma de manera drástica. Ese sería, en líneas generales, el resultado del nuevo informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). Cada cuatro años, el SIPRI investiga y compara las transferencias de armas a nivel internacional, debido a que así se refleja mejor el desarrollo al respecto en los diferentes países.
Entre las tendencias más importantes en el reciente reporte, el investigador del SIPRI Pieter Wezeman dijo a DW que “la transferencia de armamento en los Estados europeos ha aumentado claramente”, y que “el rol de Estados Unidos como proveedor internacional de armas también se ha incrementado de manera rotunda”. Según las últimas investigaciones, entre 2018 y 2022, la transferencia internacional de armamento disminuyó en casi un 5 por ciento en comparación con el período entre 2013 y 2017. Sin embargo, las importaciones de armamento por parte de países europeos, principalmente desde EE. UU., aumentaron en un 47 por ciento, y concretamente las de países europeos de la OTAN, han aumentado un 65 por ciento. El motivo no sorprende: la guerra en Ucrania.
Ucrania, tercer mayor país receptor de armas del mundo
Ucrania apenas jugaba un papel como receptor de armas a nivel mundial, entre otras cosas, debido a que esa exrepública soviética produce armas por sí misma, y a que posee una gran cantidad del armamento proveniente de la época de la Unión Soviética. Es decir, que solo necesitaba importar una pequeña cantidad.
En el período entre 2018 y 2022, Ucrania está, sin embargo, en el puesto 14, y si se considera solo el año 2022, está incluso en tercer lugar a nivel mundial como país receptor de armamento. Cuando el SIPRI habla de “transferencia de armamento” se refiere tanto al comercio de armas como a la ayuda militar (gratuita), que es el principal foco de apoyo a Ucrania.
Estados Unidos, de por sí el país número uno en exportación de armamento, aumentó sus ventas en un 14 por ciento, y ahora es responsable del 40 por ciento de las transferencias mundiales de armas.
China exporta menos armas, África compra menos
Los cinco países exportadores de armas más importantes del mundo son, por este orden: Estados Unidos, Rusia, Francia, China y Alemania. El orden no ha cambiado en comparación con el período anterior, pero sí ha habido cambios significativos en los países individuales.
China tiene menos importancia como exportador global de armas. El fuerte aumento de las importaciones de armamento por parte de países europeos hizo que la participación de Europa en el comercio internacional de armas aumentara claramente, de un 11 por ciento entre 2013 y 2017, a un 16 por ciento entre 2018 y 2022.
En todas las otras regiones del mundo, el comercio de armas disminuyó. Extrema resulta la mengua en África, de un 40 por ciento menos. Esas cifras, empero, “no hacen a África más pacífica”, dice Pieter Wezeman, porque “no están en correlación directa con los conflictos en los que se utilizan esas armas”. Dado que no todos los países africanos pueden permitirse armas de alta tecnología, el valor total de las transferencias en la región no es tan alto como podría indicar el número de conflictos.
Rusia aumenta su influencia en Mali
En el África subsahariana, Rusia ha superado a China como exportador de armas. Un ejemplo de eso es Mali, que anteriormente recibía armamento de varios países, entre ellos, de Francia y EE. UU. Luego de los golpes en Mali, en 2020 y 2021, ambos países frenaron sus exportaciones hacia aquel país, mientras que Rusia las expandió.
Los cambios políticos tienen consecuencias en la cooperación armamentista, como muestra el caso de Turquía: de 2013 a 2017, el país de la OTAN fue el séptimo comprador más importante de armamento estadounidense.