El misterio del ‘Tamames’: el buque que avistó 50 ovnis y protagonizó la moción de censura de Vox
Israel Viana.- Este miércoles, el diputado del PNV Aitor Esteban Bretos sorprendía en su intervención, durante la moción de censura contra el gobierno de Pedro Sánchez, al recordar un extraño avistamiento ovni ocurrido en las islas Baleares el 6 de febrero de 1979:
«Un buque butanero de la compañía Cepsa zarpó del puerto de Alcudia con destino a Cartagena. Las previsiones meteorológicas eran buenas, pues anunciaban un cielo despejado. El reloj marcaba las 23.17 [en realidad fue a las 21.17] y navegaba con su carga explosiva sobre una mar rizada, a quince millas al este de Formentera, bajo un suave viento de poniente. Nada hacía presagiar una azarosa travesía, pero, de repente, el capitán observó unas luces por estribor. Aquellas luces le desconcertaron, no eran las de posición de otros buques, pues sus colores eran rojo y amarillo y se movían con celeridad. Al final, el capitán pudo distinguir lo que eran. Tal y como declaró a las autoridades militares, eran ovnis. Cincuenta ovnis. El nombre de aquel buque era ‘Tamames’».
Muchos diputados miraban sorprendidos al diputado del PNV, cuando recordaba aquel episodio para criticar la moción de censura que el líder de Vox, Santiago Abascal, anunció hace meses y que arrancó este martes 21 de marzo con el excomunista Ramón Tamames como candidato: «Ahora el señor Tamames ha divisado, en total, 52 ovnis, que con sus firmas le han permitido hoy pisar esta cámara. Cincuenta y dos ovnis obvios, ventajistas y notoriamente interesados. Los hechos acaecidos en Formentera siguen sin contar hoy en día con una explicación razonable, como tampoco la tiene esta moción de censura».
Más allá de la anécdota parlamentaria, que ha protagonizado una parte de la sesión, ¿qué ocurrió realmente en aquel supuesto encuentro entre el buque Tamames y el medio centenar de ovnis cuyo expediente número 790206 fue desclasificado por el Gobierno en 1995? Hasta él ha acudido ABC para contar lo que recogió el Ministerio de Defensa durante la investigación que llevada a cabo en aquella época en la que la presencia de objetos voladores no identificados era habitual en la prensa. Ese mismo mes, de hecho, este diario informaba de otro episodio parecido con estos titulares: ‘Fenómeno ovni en Canarias’, ‘Publicadas las fotografías del ovni de Canarias’, ‘Los científicos no creen en el origen extraterrestre del ovni de Canarias’.
‘Expediente ovni’
Como apuntó Ignacio Cabria en ‘Entre ufólogos, creyentes y contactados: una historia social de los ovnis en España’ (Cuadernos de Ufología, 1997), a finales del año 1950 «los platillos volantes eran ya en España un fenómeno firmemente constituido en el imaginario colectivo». Este antropólogo revisó la primera década de existencia de ‘Diez Minutos’, que publicó su primer número en 1951, y recopiló más de cuarenta artículos sobre avistamientos de platillos volantes solo en esta revista. ‘Yo estuve dentro de un platillo’, aseguraba un titular de 1952. La misma tendencia siguió la prensa español en los años 60 y 70.
El documento sacado a la luz por el Ministerio de Defensa en referencia al avistamiento del Tamames, denominado ‘Expediente Ovni’, ubicaba el suceso cerca de la localidad de Pilar de la Mola, en Formentera, tal y como indicaba Bretos. Fue registrado en el cuaderno de bitácora del buque de Cepsa y remitido posteriormente al general jefe del Sector Aéreo por parte del almirante jefe del Sector Naval de Baleares. En el texto recogía, efectivamente, las luces amarillas y rojas en el mar y los ecos en la pantalla del radar de la embarcación.
El expediente decía exactamente: «A las 21.17 del 6 de febrero se observó por la banda de babor y abierto 45 grados con la proa del buque unas luces con un reflejo hacia arriba del color amarillento-rojizo. Debido a la semejanza con posibles señales luminosas de peligro, [la embarcación] puso proa a las luces para prestar el auxilio necesario. El radar no detectó hasta entonces ningún eco y, a los 15 o 20 minutos, se apagaron todas las luces, comenzando a aparecer en las pantallas del radar ‘haces que blanquean incesantemente la pantalla como lo haría un racon’ (baliza para ayudar a la navegación que emite una señal visible en la pantalla del radar). No se escuchaban llamadas ‘ni en VHF ni en Fonía’».
«Luces como de bengala»
El diario ‘El País’ dio la noticia tres días después con el siguiente titular: ‘La tripulación de un barco afirma haber visto ovnis cerca de Formentera’. En el artículo se recogía la explicación del capitán del buque, José Luis González, cuya dotación era de una veintena de hombres: «Sobre las nueve de la noche del pasado martes, cuando estábamos a unas quince millas de Formentera, aparecieron ante nosotros unas luces como de bengala que no permanecían estáticas. Unas luces de un color amarillento a menos de ocho millas de nosotros».
El capitán aseguró, además, que los cincuenta ovnis que avistaron les cercaron, aproximadamente, durante seis horas, es decir, gran parte del tramo de la travesía que estaba realizando desde Alcudia hasta la isla balear. El primero en observar el fenómeno fue un marinero de guardia, que avisó sobresaltado al resto de la tripulación. El radar del Tamames indicaba que alguno de los objetos voladores se hallaba cerca del barco.
De hecho, según relató el capitán, lo más llamativo se produjo a las 0.45, cuando las luces comenzaron a aproximarse al buque y llegaron a estar a solo dos millas de este.
«Lentamente se van alejando los ecos y, hacia las 3.00, no aparecía ya ninguno en la pantalla que no fuera de barcos que frecuentaban la zona. No se detectó anormalidad alguna en la maquinaria ni los instrumentos», concluía el expediente. Al final, añadía: «No se aprecian aspectos que hagan aconsejable mantener la condición de ‘materia clasificada’». Había pasado más de un cuarto de siglo y el Ministerio de Defensa no encontraba razones para mantener aquel episodio en secreto, por lo que fueron desclasificados este y otros 79 informes más que contenían hasta 1.900 páginas sobre avistamientos acaecidos entre 1962 y 1995.
Entre ellos había otros dos casos que atañían a las Baleares y que ocurrieron en ese mismo momento. Uno, el 24 de octubre de 1978 en Menorca, y otro, tan solo una semana después del buque Tamames en el municipio de Andratx. En estos dos casos, sin embargo, se determinó que los avistamientos que se habían producido desde el aire en vuelos comerciales coincidieron con el paso de un meteorito y la presencia de cazas del Ejército del Aire.
Los cincuenta ovnis del Tamames, en cambio, siguen sin contar en la actualidad con una explicación razonable.
ABC