Un estudio muestra que el 25% de los adultos rechazó las vacunas, una minoría sana
Dr. Peter McCullough.- Los CDC han indicado en su sitio web durante meses que el 92% de los adultos han tomado al menos una inyección de una vacuna COVID-19. Sin embargo, una encuesta previa de Zogby y Rasmussen indicó que la fracción puede ser solo de dos tercios.
Ahora, un informe reciente e independiente de la Universidad Northeastern ha encontrado que la proporción de no vacunados no es del 8%, sino más bien del 25%. Esto concuerda por separado con un informe de la Kaiser Family Foundation. Aparentemente, el sistema de administración de vacunas de los CDC no identifica con precisión a cada persona mediante un identificador único y vincula cada inyección a ese código. Por lo tanto, si un paciente no tiene la tarjeta de vacunación anterior o va a un centro de vacunas diferente con una ortografía de nombre ligeramente diferente, entonces el encuentro se cuenta como una persona nueva que se presenta. Esto está llevando a un doble conteo de «vacunados» en los registros de los CDC.
Estos hallazgos dan nuevas esperanzas a los no vacunados de que no están solos en mantenerse firmes contra el perfil de seguridad adverso de las vacunas COVID-19 y defender la preservación de la buena salud y el derecho a decidir qué se inyecta en sus cuerpos.
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Los no vacunados no solamente son la minoría sana, pronto serán la minoria viva.
Nos matarán igualmente, no lo dude. Nos estarán metiendo el veneno por otro lado.
Y, si no lo logran así, utilizarán métodos más expeditivos, pues en España nadie moverá un dedo contra los crímenes del Régimen, ¡qué pereza!.