Por definición, el fascismo desde un estado totalitario trata de organizar un movimiento de masas encabezado por milicias, con la finalidad de hacerse con el poder del Estado. Busca a través de la «fuerza», subordinar a la sociedad y su visión ideológica.

Pues, bien.

No busquemos más, lo tenemos en casa. Este gobierno Social-Comunista es el ejemplo más claro que podemos buscar a la definición de fascismo; donde las milicias son los Ministerios inútiles encabezados por sus cabecillas más guerrilleras, las Ministras. Las tenemos metidas en las clases de nuestros niños, en nuestra sexualidad, en nuestro idioma, en los medios de comunicación públicos, a través del mayor control que se ha ejercido jamás sobre los contenidos y formas – además los tenemos con una habilidad sorprendente, colocando tertulianos en los medios no públicos, que con la tolerancia de la gente de bien soportamos a diario, viendo y escuchando como quieren destruir todo lo que en este País se ha aprobado democráticamente. El gobierno a través de sus activistas, intenta hacernos creer que la sociedad pacífica creada por la España trabajadora debe desaparecer, para dar paso a la dictadura del pensamiento único que los hace dueños de todo lo establecido, cautivando votos dando papeles y bañando en ayudas a toda la inmigración ilegal.

No les contestamos a nada – oímos a diario como atacan la Constitución aprobada por la gran mayoría de los españoles, sin el más mínimo respeto a nada conseguido en la transición – hasta atacan a sus dirigentes históricos cuando intentan hacerlos razonar. Nada les vale.

¿Cómo no iban a querer destruir la Monarquía democrática?

Nuestro Emérito, lo ha hecho Realmente mal.

Diría que rematadamente mal.

Tan mal, que le ha costado abdicar en su hijo – pagar su deuda – pedir perdón y dejar de vivir en su país.

Si todos los ladrones del entorno político que tenemos deambulando por nuestro país, hubiesen hecho lo mismo, estaría Abu Dhabi hasta las trancas de españoles.

Por nuestras calles deambulan asesinos etarras, ladrones de dinero destinado a los trabajadores, golpistas indultados, independentistas… y hacen su vida sin que nadie se ocupe de molestarlos – «que se cuide quien se atreva».

¿Por qué nuestro Emérito no puede correr una regata puntuable para el campeonato del mundo de la clase 6 metros?

¿Por qué no puede pasar unos días en Sanxenxo en casa de su amigo Pedro Campos?.

La aportación de la Casa Real al deporte de la vela en España es impagable.

Que hace daño a la Monarquía, ¡ese es su menor problema!. Tiene otros mas gordos y más cerca, a los que no se enfrenta.

Tenemos que ejercer la capacidad de perdonar que debe tener el cristiano y dar por suficiente el castigo, que es enorme.

Señor, vaya usted a ganar la regata a Sanxenxo con dos Borbones.