Ordenan a una empresa de Murcia a readmitir o indemnizar a un empleado despedido por beber mucha cerveza
Beber varios vasos de cerveza durante la jornada laboral no es motivo de despido, según un fallo del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, que ha ordenado a una empresa readmitir a un empleado que fue despedido por tomar bebidas alcohólicas, informa la prensa local.
El hombre llevaba 27 años trabajando como electricista y fue echado en septiembre de 2021 por motivos disciplinarios. En julio de ese año, la compañía contrató los servicios de un detective privado para seguir los pasos del empleado. En la carta de despido, se detalló que, por las mañanas, tras recoger el furgón de la empresa, el electricista y su compañero de trabajo primeramente pasaban por un bar para tomar cerveza. A lo largo de la jornada, ingería varias latas de la bebida alcohólica incluso mientras conducía.
Un día, durante “el almuerzo de la mañana” el electricista y otras tres personas consumieron tres litros cerveza, mientras que “a la hora de la comida”, en compañía de otros dos individuos, ingirió cuatro litros. Escenas similares fueron registradas durante varias jornadas.
Los argumentos de la corte
Para la empresa, estos hechos constituyeron faltas “muy graves por el consumo desmesurado y reiterado de grandes cantidades de alcohol en horario laboral, poniendo en peligro su propia integridad física y la de sus compañeros”. El colega del electricista fue sancionado con la suspensión de empleo y sueldo durante 20 días.
Previamente, un juzgado de Murcia emitió un fallo a favor de la empresa, pero el trabajador despedido presentó una apelación ante el Tribunal Superior pidiendo que no se tuviera en cuenta las horas de almuerzo o descanso como parte de la jornada laboral, además de alegar que no se había demostrado que estuviera bajos los efectos del alcohol “ni que sus capacidades hubieran quedado mermadas, ni a la hora de trabajar ni conducir el vehículo”.
La corte encontró contradicciones en el despido, entre otras cosas, porque no se concretó qué cantidad de cerveza ingirió el electricista y que las grandes cantidades de bebidas alcohólicas mencionadas no las tomó él solo, sino en compañía. Asimismo, señaló el factor climático de la región de Murcia, donde en verano hace mucho calor. Por estos motivos, ordenó a la empresa a readmitir al empleado o a pagarle una indemnización de 47.000 euros (casi 52.000 dólares).