El escritor israelí Ariel Toaff recuerda en un polémico libro como los judíos mataban a niños cristianos y bebían su sangre como si fuese el vino
El escritor israelí Ariel Toaff, autor del libro Pasque di Sangue (Pascua de sangre), declaró que, según sostiene en esa obra sobre comunidades judías del Medioevo, tienen fundamento algunos libelos de esa época que acusaban a los hebreos de emplear sangre de niños cristianos en sus rituales según afirma 20 Minutos.
El libro, recientemente aparecido en Italia, ha levantado ampollas en Israel, y la Universidad de Bar Ilán, de la que es profesor, expresó ayer sus «más enérgica reserva» en relación con la investigación de Toaff
«Yo no renunciaré a mi devoción por la verdad ni a la libertad académica aunque el mundo me crucifique», dijo el investigador en declaraciones recogidas por el diario israelí Haaretz.
En su libro, Toaff sostiene que en la Edad Media extremistas judíos de las comunidades de Europa oriental (ashkenazíes) se habrían valido de la sangre, según acusaciones cristianas de la época, incluso reducida a polvo y empleada como medicina.
El libelo más conocido de aquella época, precisamente, es el de al llegar la semana de Pésaj (Pascua), los judíos mataban a un niño cristiano y bebían su sangre como si fuese el vino con el cual celebran la liberación de la esclavitud en el Egipto faraónico.
Usurpadores de la identidad judía, obligados a elegir entre el cristianismo o el judaísmo por zares y reyes, como los jázaros rusos, antiguos pobladores de Jazaria (actualmente Ucrania), practicantes de religiones de misterio y adoradores de demonios paganos como Baal o Molock, odiados por los pueblos víctimas de sus continuas derivas criminales y desterrados por todo el mundo. No confundir con los judios de base, también víctimas de ellos.
Muy buen comentario.
Y como se distinguen, a simple vista, los buenos de los malos.
También Santo Dominguito del Val, asesinado en ritual en Zaeagoza, dirigido por el judío Albajuceto. Y hay muchos más en toda Europa y en más años. San Guillermo de Norwitch y otros. Ver el libro, Los Crimenes rituales, de Albert Moniot y Julius Streicher. Ediciones Fundidor Madrid. o Ediciones de la Libreria Mundo Libre, de Guadalajara en México.
NO ME CABE LA MENOR DUDA INCLUSO PARA ENTRAR A LA ELITE QUE GOBIERNA EL MUNDO EL REQUISITO ES CORTAR EL CUELLO A UN BEBÉ COMERSELO Y BEBER SU SANGRE ES COMPLETAMENTE CIERTO MALDITO SEAN EL INFIERNO LES ESPERA
¿Dónde están los miles de niños refugiados desaparecidos?
Y el mayor escándalo los 10.000 (al menos) niños desaparecids a principios del 2016…
Rituales típicos de la fiesta del Purim…
El niño de La Guardia, por ejemplo
Los askhenazies eran de religion judia, pero su raa no era semita, eran de raza mongola, como los turcos. No hay que hacer pagar a justos, por pecadores. Un judio, llamado Arhur Koestler, escribio en el siglo XX un libro sobre esto: “La treceaba tribu”. Años despues, Arthur (Autor de obras maestras como ‘el cero y el infinito’), fue encontrado en su casa de inglaterra, con su esposa, ambos, muertos. Se dijo que eran socios de una asociacion por el derecho al suicidio. Pero , los muertos, no hablan. Recomiendo vivamente leer los libros de este hombre, yo he leido… Leer más »
Esos rituales se siguen haciendo hoy en día pero jamás saldrán a la luz.
En Telegram los denuncian, varios grupos anti globalistas
Es evidente de que todos los años desaparecen miles de niños en Occidente .para los adoradores de Baal-Amonn,la sangre más valiosa es la sange de un niño a ser posible eurpeo o sea ario y según su demoniaca práctica tiene el mayor valor,Julius Streicher conocía bien estos temas in Der Stürmer,detalladamente los describía,por eso según lo colgaron en Nüremberg dijo: Der Purim Fest!.
En 2007, el historiador israelí Ariel Toaff escribió un libro que plantea la posibilidad de que los judíos acusados del asesinato de Simón de Trento en 1475 fueran culpables. Pero lo negó muy rápidamente.2 Además, una refutación meticulosa que incluye entrevistas con varios académicos italianos apareció sobre este tema, el 11 de febrero de 2007 en el periódico italiano “ Corriere della Sera”