La Policía apunta al líder de Coalición por Melilla, Mustafá Aberchán, en el caso del fraude masivo en el voto por correo
Los indicios que la policía ha recabado en la investigación sobre la compra de votos en Melilla apuntan a Mustafá Aberchán, líder de Coalición por Melilla.
Es el juzgado de Instrucción número 2 de Melilla el que lleva las pesquisas en un sumario secreto. De momento, a pesar de las sospechas policiales, Aberchán no aparece como investigado en la causa, según el medio.
La sombra del fraude electoral con el voto por correo es un viejo fantasma que recorre Melilla de forma habitual en sus citas con las urnas. Pero la magnitud de esta presunta trama de compra de sufragios es tal que ha dibujado un escenario de total incertidumbre ante los resultados que se obtengan el próximo 28 de mayo.
El 20% de los votos de Melilla está ahora mismo bajo sospecha. La Policía investiga la posible compra de 10.000 sufragios por correo, según la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh. Correos ha validado por ahora sólo 704 votos por correo en Melilla. “Podríamos estar hablando de un tercio de representantes de la Asamblea de Melilla”, ha explicado, tomando como referencia el número de votantes en los comicios de 2019. Es decir, que están en juego entre 10 y 11 diputados de los 25 que tiene la Asamblea de Melilla.
Ante tales circunstancias, la Junta Electoral Central (JEC) ha tomado medidas para evitar el fraude en el voto por correo, exigiendo el DNI o la identificación personal a todo aquel que lleve la papeleta a las oficinas de Correos, una medida que se ha extendido a toda España y no solo a la ciudad autónoma ante la posibilidad de que los “compradores” puedan depositarlas en oficinas de otras localidades españolas.
Según recuerda la JEC, se han sustraído 43 documentaciones electorales durante su traslado a los votantes por diferentes repartidores de Correos, todas ellas pertenecientes a votantes asignados a mesas de Melilla. Tras los robos, los carteros de Correos han repartido la documentación electoral con custodia policial.
Con las medidas en marcha, se aleja la posibilidad del fraude electoral, según dijeron a Efe fuentes de la investigación. Son ya decenas las personas identificadas y la investigación de la jueza de Melilla indaga dos tramas que, presuntamente, habrían pagado entre 50 y 200 euros por cada voto irregular, aunque estos hechos siguen bajo análisis policial sin descartar su posible conexión con formaciones políticas.
La ciudad autónoma es donde más se vota por correo. En las municipales de mayo de 2019 fueron 4.210 personas, el 7,78% del censo. En las generales de aquel año, la cifra rozó los 6.000, un 11% del total, casi cinco veces más de la media nacional (2,93%). En estos comicios, la demanda de voto por correo se ha disparado hasta las 11.000 personas, según la representante del Ejecutivo en la ciudad.
Y este personaje así como su organización de delincuentes, forma parte del conglomerado SUMAR de Yolanda Díaz.
¿Cómo es posible que hasta ahora haya sido posible depositar el voto por correo sin acreditar la identidad? Por lo que han dicho algunos periodistas y políticos, todos con cara de sorprendidos, se debía acreditar la identidad al recoger la documentación electoral pero no cuando se presentaba en la oficina de Correos un menda con el sobre para enviar el voto. Vamos, que cuando nos presentamos a recoger un paquete o un simple certificado nos tenemos que hacer una fotocopia de frente y otra de perfil pero cuando votamos por correo, no.
Aunque se acredite la identidad al recoger la documentación electoral presentada en la oficina de Correos el voto puede estar comprado ya que la papeleta que hay depositada puede ser comprado, incluso votando presencialmente en el colegio electoral el voto puede ser comprado ya que el votante tiene la papeleta del partido político que le ha pagado para que eso ocurra y no hay la mínima sospecha del fraude. Eso puede ocurrir en todo el territorio nacional.