Miguel Fernández Chavarino.- El control y manipulación al que nos pueden estar sometiendo las élites pueden llegar a extremos inverosímiles. La perfección en la manipulación y el diseño de sus macabros proyectos, dejan su firma al apreciarse sucesos, que a priori, parecen imposibles su control. Las grandes celebraciones y eventos mundiales, son diseñados para dejar su impronta o proyecciones al resto de la Humanidad.

La celebración y final del pasado Mundial de futbol es uno de ellos. Hay una serie de sucesos donde la simbología rodea al espectáculo y las casualidades cabalísticas imposibles alcanzan proporciones mayestáticas. En la ceremonia de clausula, los artistas cantaban sobre el ojo de Horus, nítidamente explicito en el suelo, el ojo que todo lo ve, símbolo por excelencia de la masonería internacional. Recordemos que estamos en el año 2022, en la numerología espiritual, los números 11, 22 y 33 son los denominados “Números Maestros”, siendo el numero 33 el más alto en la escala. El resultado final fue 3-3, resultado poco frecuente en un partido, la suma 33 es número cabalístico importante. Solo hay que recordar el grado 33, rango máximo del masón. Hasta aquí tampoco hay nada trascendente que nos pudiera hacer sospechar y todo anda dentro de la casualidad de los devenires.

La película La Guerra del Mañana (2021, un año antes del Mundial) pronosticaba el mismo marcador (3-3) en una final de futbol entre un equipo hispanoamericano y otro con la misma camisa azul con la que jugó Francia la final. El equipo hispanoamericano era Brasil, si hubiera ha sido Argentina hubiera sido ya demasiado evidente. En el minuto 33 de la ceremonia de inauguración inicial del Mundial 2022, aparecen los dos equipos que a la postre lo iban a ganar, las banderas de Argentina y Francia que se acercan al estadio pero la de Argentina se aproxima más…
La casualidad hace que en el minuto 33 del partido entre Argentina y Croacia, Messi de penalti marcara un gol.

Lo que de verdad es inverosímil es contabilizar el tiempo que transcurrió entre la ultima copa ganada en un Mundial por Argentina y la de 2022. Las fecha en la que levantó Maradona el anterior trofeo del Mundial fue la de 29/06/1986 y Messi volvió a repetirlo para su país el 18/12/2022. En un contador de fechas proporcionado por google, como p.e.: https://www.micalculadora.net/utilidad/contador-de-dias, arroja haber transcurrido 36 años, 5 meses y 2 semanas; o lo que es lo mismo; 33 años, 41 meses y 2 semanas que transformando meses en semanas nos sale: 33 años, 33 meses y 33 semanas y unos cuantos días. Todo un himno al número masónico 33. Ya sabemos porque el Mundial no se pudo celebrar en verano como todos hasta entonces, tenían que salir las fechas exactas, salía pleno invierno, pues no pasa nada, se hace el Mundial en un país cálido. La selección argentina regala una camiseta al Papa precisamente con el número masón 33 y no la de otro número.

Como colofón al festival simbólico se corona a Messi con las señales que ostenta Baphomet, deidad para los grupos satanistas y masones encargados de dirigir el evento. Se le coloca la rara capa llamada Bich hecha a base de pelo de cabra, animal que representa a la deidad Baphomet. Messi es el premiado como fiel seguidor y buen discípulo del Diablo. Hay un anuncio donde él aparece tocando a una cabra y otro más para la marca Lays donde sin mirar, con la bolsa de la marca, diseña una cabra a la que da vida.

Bueno, la verdad nada nuevo bajo el sol, ya lo dijo el jefe del Estado hace más de 50 años, “todo se trata de una conspiración judeo masónica”, ¿recuerdan?.