El Tribunal Constitucional de entonces -muy distinto del de ahora- ordenó en 1989 la repetición de las elecciones en Melilla, que había ganado el PSOE
El escándalo del corrupto y mafioso uso del voto por correo en Melilla no es un fenómeno nuevo, de ahora, sino que tiene largos antecedentes, como es bien sabido. Conviene recordarlo.
El más conocido y recordado se produjo en las elecciones generales de Melilla del 29 de octubre de 1989, treinta y cuatro años atrás.
El Tribunal Constitucional de entonces -muy distinto del de ahora- ordenó la repetición de las elecciones, que había ganado en Melilla el PSOE. Las elecciones se repitieron y ganó el PP. Con el cambio de diputado en Melilla el PSOE de Felipe González perdió la mayoría absoluta que tenía en España, por cierto.
El número de melillenses que recurrieron al voto por correo, aduciendo que no podrían acudir a votar personalmente el día de las elecciones en su Colegio electoral, fue siempre extrañamente -por calificarlo con suavidad- alto. En el año 2011 hubo 3.169 votos por correo, que significaron el 10% del total de votantes, un porcentaje ya muy por encima de la media nacional. En las elecciones locales de 2015 empeoró la situación: hubo 3.638 votos por correo, casi el 13% del total de votantes. Volvió a empeorar el abuso en las elecciones de 2019: 4.210 votos, el 12,3% de los votantes.
¿Cuál es la situación a un día de las elecciones de 2023? Pues que 11.707 personas han dado el primer paso, irreversible, de pedir en Correos el voto. Son casi tres veces más, los “impedidos” de poder votar presencialmente, que hace sólo cuatro años.
¿Ha ocurrido algo extraordinario, algo sobrenatural que pueda explicar tamaño crecimiento? No, excepto el crecimiento del nivel de corrupción y de la apuesta de las mafias.“la red (mafiosa) supera la veintena de personas investigadas y, según fuentes policiales consultadas por este periódico, el precio para adulterar el sufragio y amañar así las elecciones ha alcanzado una cantidad de hasta 200 euros. La investigación de la Policía Nacional y de un juzgado de Melilla se centra en personas relacionadas con Coalición Por Melilla (CPM) y con «otro partido político», precisan las mismas fuentes. Tradicionalmente, el precio de los votos rondaba los 50 euros, pero, en esta campaña, advierten, se han alcanzado cotas desconocidas hasta el momento. Las cantidades oscilan entre los 50 y los 200 Los hechos no son exactamente así. De hecho el informe policial del pasado martes recogía que había “10 arrestados” (no detenidos) que habían quedado inmediatamente en libertad y puestos a disposición judicial, tras atribuirles “delitos electorales y de pertenencia a grupo criminal”.
Dos de los arrestados están indisimuladamente ligados a Coalición por Melilla (Mohamed Ahmed es, además, el número 3 de la lista del partido para el 28/M). De los otros no se sabe a ciencia cierta el grado de afinidad que pueden tener, o no, con CPM. Habrá que esperar a que terminen las diligencias judiciales.euros”.