La inflación ha subido un 12% desde el fin de la pandemia
LR.- Los precios continúan al alza pese a moderar su crecimiento en mayo, con un descenso hasta el 3,2%, que aleja el pico máximo alcanzado en julio del año pasado del 10,8% y acerca el objetivo marcado por el Banco Central Europeo (BCE) de llegar al 2% en 2024, a apenas ocho semanas para las elecciones generales convocadas por sorpresa para el 23 de julio por el presidente, Pedro Sánchez. Sin embargo, no hay que perder de vista que la inflación no se ha detenido y ha crecido un 12% general desde mayo de 2021, una vez que quedó atrás el lastre de la pandemia.
Según el indicador adelantado elaborado por el INE, la inflación anual estimada del IPC en mayo se ha situado en el citado 3,2%, cifra que, en caso de confirmarse, supondría una disminución de nueve décimas en su tasa anual, ya que en el mes de abril esta variación fue del 4,1%, principalmente gracias al descenso de los precios de la energía y los carburantes y por la menor subida de los alimentos, que se habían disparado en mayo del año anterior como consecuencia de la guerra de Ucrania, lo que deja la inflación en niveles similares a los de julio de 2021, cuando estaba en el 2,9%. Sin embargo, en tasa mensual la bajada de los precios ha sido casi imperceptible en mayo, de apenas un 0,1% respecto a abril, mes en el que se registró un incremento del 0,4%.
La tasa de variación anual de la inflación subyacente –el índice general sin alimentos ni productos energéticos– disminuyó cinco décimas, hasta el 6,1%, pero sigue por encima de los niveles de hace un año, aunque iguala la cifra de julio del año pasado, cuando cerró en el 6,1%. La diferencia entre las tasas interanuales de la inflación subyacente y de la general se ha ampliado a 2,9 puntos, cuando hace un mes era de 1,5 puntos. La tasa de variación anual estimada del índice de precios de consumo armonizado (IPCA) se situó en el 2,9%, casi un punto porcentual menos que la registrada el mes anterior. La variación mensual estimada del IPCA fue del -0,2%.
La cesta de la compra básica, con productos bonificados con la bajada del IVA, se ha encarecido un 3,53% en mayo con relación a los precios de enero. En concreto, el aceite de oliva ha experimentado este año una subida de más del 15%, seguido de las patatas, con casi un 8%, y del arroz redondo, con un 7,69%, mientras que en el lado contrario se sitúa la harina, con un descenso medio del 24%, provocado por la introducción de la marca blanca por parte de varias grandes superficies. Descontado el efecto promocional posterior a la campaña navideña, la subida de la factura media de la cesta de la compra básica sigue subiendo, según un análisis de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin).
El Ministerio de Asuntos Económicos no perdió la oportunidad para destacar que los datos de inflación de mayo «confirman la eficacia de las medidas del Gobierno», lo que «posiciona a nuestro país como uno de los que tienen la inflación más baja de la Unión Europea».
Sin embargo, los ciudadanos no tienen esa percepción. Uno de cada cinco españoles (25%) atraviesa muchas o bastantes dificultades económicas; uno de cada tres (36%) dice vivir con lo justo y apenas un 8% afirma que vive cómodamente. Son datos del Monitor Global de Ipsos sobre la inflación, que refleja que el 61% de los españoles llega con dificultades a fin de mes tras haberse desplomado su poder adquisitivo. Un 59% cree que los seguirán precios en los próximos 12 meses y solo el 3% cree que la inflación ya ha tocado techo. España es el país europeo donde más gente piensa que los tipos de interés seguirán subiendo el próximo año. Un 65% de los encuestados así lo afirma, cinco puntos porcentuales por encima de la media de opinión mundial. También un 56% de los ciudadanos cree que los impuestos y el desempleo continuarán subiendo.