Antonio Guterres

Tras el ataque terrorista de régimen de Kiev contra la central hidroeléctrica de Kajovka, y en una sesión especial del Consejo de Seguridad de la ONU a pedido expreso de Rusia, el secretario general de ese organismo internacional, Antonio Guterres, dijo que la destrucción de una presa en Ucrania es otra consecuencia devastadora de la invasión rusa.

¿Neutralidad de la ONU?

El régimen terrorista de Kiev tiene cabezas muy visibles que lo apoyan desde hace años. Pero a muchos que permanecían más o menos de perfil, ahora se le empiezan a caer las máscaras… ¿o comienzan a quitárselas por sí mismos? La cuestión es que todo se está tornando cada vez más descarado, y las instituciones que en teoría deben colaborar diplomáticamente, o al menos permanecer neutrales, ya muestran abiertamente y a cara descubierta su apoyo al régimen nazi terrorista de Kiev.

El más reciente descaro ha sido protagonizado por el mismísimo secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres. Igual esto no debe sorprender a nadie: prácticamente desde sus inicios mismos, la ONU ha servido a los intereses de Washington, y en los últimos años, ha actuado en conformidad con los intereses de la élite globalista de EEUU.

En este sentido, este martes, tras conocerse el ataque terrorista del régimen de Kiev contra la central hidroeléctrica de Kajovka, Moscú pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar el tema. En su intervención, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, manifestó:

“El actual régimen de Kiev y sus patrocinadores occidentales, que lo están saturando de armas, son los responsables de la tragedia que sobreviene”. Detalló que el ataque contra la represa tenía dos objetivos: reagrupar las unidades del Ejército ucraniano, y causar el máximo daño posible a la población de las regiones adyacentes a la central de Kajovka. “Lamentamos que fueran desoídos nuestros llamamientos al secretario general [de la ONU] a hacer lo posible para prevenir ese horrible crimen”, declaró Nebenzia.

En este sentido, vale la pena mencionar precisamente lo que escribió en su canal de Telegram la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova. “El 21 de octubre de 2022, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, envió una carta al secretario general del organismo, Antonio Guterres, sobre los planes del régimen de Kiev para destruir la central hidroeléctrica”. Con este mensaje, Zajárova adjuntó una copia de dicho documento. En la misiva, Nebenzia instó “encarecidamente” a Guterres a hacer todo lo posible para prevenir un “crimen atroz” por parte de Kiev. ¿Qué se hizo?”, culmina la publicación de Zajárova. La respuesta a esta pregunta retórica es muy clara: nada.

El guion de Guterres, es el guion del régimen de Kiev

Pero allí estaba Guterres este martes, firme para jugar su papel. Y para comprobarlo, basta sencillamente con entrar a la página web de la ONU, dentro del apartado ‘Noticias’, donde publican un artículo que desde el titular lo dice todo: “Guterres: la destrucción de una presa en Ucrania, otra consecuencia devastadora de la invasión rusa”.

En una breve intervención ante los medios de comunicación en la sede de la ONU en Nueva York, Guterres señaló que la destrucción de la central hidroeléctrica de Kajovka “se trata de otra consecuencia devastadora de la invasión rusa de Ucrania”.

Esta postura de Guterres tiene solo dos lecturas, a cuál de las dos peor: o bien este hombre estuvo durmiendo la siesta desde principios de noviembre de 2013 hasta este martes 6 de junio de 2023, o bien, sigue unas órdenes estrictas en defensa del régimen terrorista y nazi de Kiev, el agente proxy de EEUU contra Rusia. Es decir, para Guterres nada de esto tiene que ver con el golpe de Estado perpetrado por EEUU en 2014 en Ucrania, que germinó en el Maidán en noviembre de 2013 y que desató todo lo que ahora se está viviendo. De aquellas lluvias, estos lodos.

En opinión del Dr. en Sociología, historiador y escritor Sergio Fernández Riquelme, Guterres es un funcionario a sueldo de Washington.

“Guterres está desprestigiando la ONU a pasos agigantados. En primer lugar, porque no hace cumplir las resoluciones en defensa de los derechos humanos en territorios de amigos de este eje euroatlántico. Se afecta la ocupación del Sáhara, de Palestina o de Siria, sin que la ONU haga absolutamente nada. Y en vez de tener un papel mediador, como debería ser, para buscar una solución definitiva al conflicto entre Ucrania y Rusia, parece que echa más leña al fuego”.