Macarena Olona: Del Camino de Santiago a su caída en el camino de Damasco
Macarena Olona ha terminado dando la razón a quienes la dibujaban como una política sobrevalorada y repleta de contradicciones morales.
Su caída en el camino de Damasco ha sido a lomos de la violencia de género. Tras convertirse en el principal azote parlamentario contra la Ley de Violencia de Género y embarcar a decenas de pardillos en la recogida de firmas para impulsar una ILP contra la citada norma, ahora se baja del barco y defiende posiciones feministas que no desmerecerían a la propia Irene Montero. ¿Debemos creer a la Macarena que pomposamente decía que no existían maltratadores o a la que ahora sostiene que el maltrato machista constituye uno de los dramas de la sociedad españoles? Su transmutación ideológica se puso también de manifiesto en una reciente entrevista en Televisión Española, donde propuso un referéndum sobre Monarquía o República. Sí hoy existe un asunto que preocupa poco o nada a los españoles es precisamente el de la vigencia o no de las testas coronadas. Pero la inescrupulosidad de esta desequilibrada política le impulsó a sacarse de la chistera un titular que ha hecho las delicias de la mafia progresista, aún a costa de darle la razón a Churchill cuando sostuvo que la política es el arte de crear problemas donde no los hay. Si al menos hubiese tenido la ocurrencia de proponer un referéndum sobre la derogación de las autonomías, o sobre inmigración, o sobre nuestra salida de la UE o la OTAN… pero eso hubiera requerido amplitud patriótica de miras, que es justo lo que no le sobra a esta repugnante oportunista política.
Luego de su etapa de agitadora del frentismo entre los españoles, de súbito, su conversión en Damasco le ha llevado a escenificar el papel de Santa Teresa de Calcuta rediviva, apelando a la construcción de puentes como los que ella dinamitó.
No es menor su delirio en la elaboración de las listas con las que su partidito concurrirá a las generales con el propósito, según ella misma ha confesado, de investir a Sánchez. Afortunadamente no habrá tal porque su locura política caducará la misma noche del 23 de julio, con gran bochorno para los que la han acompañado en su patética chifladura.
Desleal con algunos de sus más leales colaboradores hasta decir basta, llama la atención la elección de quién hasta hace solo dos semanas era dirigente del ultraizquierdista Más Madrid para encabezar la circunscripción de Cádiz. En Málaga ha echado manos de un mindundi político muy conocido en su casa y en su comunidad de vecinos. Ella, por su parte, ha tenido la desvergüenza de ponerse al frente de la lista de Granada, tras recibir nones del prestigioso abogado granadino Ignacio Pozo. Hay que andar muy escasa de dignidad y de vergüenza para pedirle ahora el voto a los mismos electores a los que traicionó y dejó tirados tras su fiasco en las elecciones andaluzas.
Por cambiar, Macarena ha cambiado hasta de novio. La delirante relación sentimental de esta impostora política con un rockero republicano llamado DZZD podría haberla ayudado a configurar su nuevo ideario político en su particular caminito de Damasco. ¿Alguien en su sano juicio piensa que esta discapacitada política puede resolverle algún problema serio a los españoles?
Un ex responsable de comunicación de Vox la describe con ingenio: “Está más zumbada que el pecho de un gorila”. Lo peor es que es que el partido estafa de Vox quisiera endosarle el paquete a los andaluces, cuando la chifladura política de Olona era ya bien conocida en Bambú.