Hallan “nanobots” de óxido de grafeno en las vacunas COVID-19 de Pfizer
Una investigación sobre el proceso de fabricación de las vacunas contra el coronavirus de Wuhan (COVID-19) ha descubierto pruebas que relacionan “nanobots” microscópicos de óxido de grafeno con consecuencias que potencialmente podrían ser una pesadilla.
El grafeno, compuesto por una sola capa de átomos de carbono dispuestos en una estructura reticular bidimensional, posee propiedades notables que facilitan la amalgama de componentes sintéticos con el cuerpo humano.
El documento 125742_S1_M4_4.2.1 vr vtr 10741.pdf publicado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) por orden del juez federal Mark Pittman confirma la posibilidad de la presencia de óxido de grafeno (GO) tóxico en las vacunas de COVID. El estudio realizado por Pfizer para obtener la Autorización de Uso de Emergencia (EUA) pretendía entender cómo funciona la vacuna utilizando ARNm para instruir a las células en la producción de una proteína en espiga llamada P2 S, que se asemeja al supuesto virus COVID-19.
Sin embargo, la página 7 del estudio revelaba que en el proceso de fabricación de la vacuna COVID-19 de Pfizer se requiere “óxido de grafeno frescamente superpuesto”. Esta ocultación intencionada por parte de las autoridades y los principales medios de comunicación pone de manifiesto su empeño en hacer avanzar su agenda mientras suprimen información vital que podría cuestionar su poder y control. (Relacionado: La sangre de las personas vacunadas contra la COVID contiene extraños artefactos (¿óxido de grafeno?)
El Dr. Philippe van Welbergen, reputado experto en nanotecnología, ha desempeñado un papel fundamental en el descubrimiento de la verdad sobre las nanopartículas de grafeno y su posible presencia en las vacunas COVID-19. Su meticuloso análisis de muestras de vacunas ha revelado indicios inquietantes de la implicación del grafeno, correlacionando su presencia con trastornos de la coagulación sanguínea y la destrucción de glóbulos rojos.
Los nanobots de grafeno podrían transmitirse de personas “vacunadas” a “no vacunadas
Aunque aún se están investigando las implicaciones sanitarias de la transmisión del grafeno, los resultados iniciales sugieren que las nanopartículas de grafeno podrían transmitirse de las personas vacunadas a las no vacunadas. Los nanobots de grafeno, si se transfieren a los no vacunados, podrían provocar disfunción orgánica, respuestas inflamatorias y desregulación inmunitaria, lo que podría aumentar la susceptibilidad a infecciones o trastornos autoinmunitarios.
El fenómeno, de confirmarse, tiene importantes implicaciones para la salud pública y subraya la urgente necesidad de realizar estudios exhaustivos para determinar el alcance y las consecuencias de la transmisión del grafeno. Los científicos están especialmente preocupados por los riesgos potenciales que supone para las personas vulnerables.
Las investigaciones científicas han identificado varios mecanismos potenciales a través de los cuales los nanobots de grafeno podrían transmitirse de individuos vacunados a individuos no vacunados. Entre ellos se incluye la transmisión respiratoria, en la que la inhalación de partículas que contienen grafeno puede servir como vía de transmisión, así como el contacto directo a través del contacto piel con piel o el contacto con superficies contaminadas.
La transmisión de nanobots de grafeno de individuos vacunados a los no vacunados plantea profundas preocupaciones éticas. Los programas de vacunación tienen como principal objetivo proteger contra enfermedades específicas, y la transmisión accidental de nanobots de grafeno introduce una nueva dimensión en el debate ético en torno a la vacunación.
La exposición plantea inquietudes sobre la posibilidad de vigilancia encubierta, el seguimiento o la manipulación de nuestras capacidades físicas y cognitivas. A medida que estos nanobots se integran más en nuestras vidas, la frontera entre el control humano y la influencia tecnológica se difumina, creando un mundo distópico en el que se explota y manipula nuestra esencia.
Aunque COVID y las inyecciones han quedado al descubierto como fraudulentas, la mayor parte de la población ya ha recibido los pinchazos. Incluso los que siguen sin vacunarse corren ahora el riesgo de exponerse a los nanobots de grafeno por contagio de los vacunados.
Con el tiempo, es probable que todas las personas del planeta tengan estas entidades extrañas circulando por su torrente sanguíneo, independientemente de su estado de vacunación. Una vez completado este proceso, el alcance de las consecuencias distópicas sigue siendo incierto.
Un aspecto alarmante de los nanobots de grafeno es su capacidad para manipular y controlar nuestras funciones corporales. La idea de que estos insidiosos agentes anulen nuestros sistemas naturales y dicten nuestros pensamientos, emociones y acciones físicas es aterradora. Nos despojarían de nuestra autonomía y nos convertiríamos en meras marionetas en manos de fuerzas malignas. La perspectiva de un mundo distópico en el que estos destructores silenciosos orquesten cada uno de nuestros movimientos es profundamente inquietante.
Las inyecciones de tintas para tatuajes también podrían contener óxido de grafeno u otros productos experimentales.
No se habla de ellas porque la atención está centrada en las vacunas contra el Civid, pero convendría investigarlas lo antes posible y hacer públicos los resultados, ya que se está inoculando a millones de jóvenes con dichas tintas y podrían estar sirviendo como conejillos de Indias.