¿Dónde invierten el dinero los españoles?
¿Qué hacen los españoles con su dinero? Tras el pago de los bienes básicos y aquellos servicios derivados de la vida actual; hay una cantidad restante y muchos ciudadanos deciden destinarla a algún activo que pueda ofrecer una rentabilidad. Las posibilidades para invertir son muchas y variadas, desde fondos de interés fijo hasta las criptomonedas. Cada persona toma una decisión en función de muchos factores y en este post vamos a conocer qué hacen los españoles con su dinero.
La contención del gasto, con motivo de las restricciones a la movilidad y al consumo llevadas a cabo en los años 2020 y 2021, ha sido un factor decisivo para el incremento del ahorro entre las familias españolas. Estas disponen de más liquidez, incluso pese a la inflación y la subida del IPC, y han dado pasos reales para invertir en diferentes acciones. La mayoría de los inversores deciden destinar sus ahorros a productos con un valor bastante seguro, ya sea por medio de productos ofrecidos por las entidades financieras o vivienda.
Depósitos bancarios
En 2023 se ha establecido un récord con respecto al dinero que las familias españolas tienen guardado en depósitos bancarios, tras superar el billón de euros. La tendencia es alcista, pues entre noviembre y diciembre del ejercicio anterior, el incremento fue de 14.300 millones. El incremento, con respecto a doce meses atrás, es cercano al 5%. La cifra asciende hasta los 1.300 billones de euros si se añade la inversión de las empresas.
La acumulación de dinero en la cuenta corriente y la reticencia a correr riesgos lleva a un creciente número de españoles a buscar un entorno seguro para sus ahorros. La rentabilidad es más baja, pero la seguridad es un punto a favor que resulta decisivo en la opinión de la gente. La crisis de 2008 es todavía reciente y el ciudadano medio no puede permitirse correr riesgos.
Vivienda: 650.000 operaciones en 2022
Otra de las huchas del mercado inversor nacional se ubica en la vivienda. La compra de inmuebles ha crecido en los últimos años, fruto del estancamiento que se produjo durante los meses más fuertes de pandemia. En el pasado ejercicio, se cerraron cerca de 650.000 ventas de inmuebles en el territorio español, de las cuales, más de 530.000 corresponden a casas de segunda mano.
El ciudadano ha visto en la adquisición de casas un modelo de inversión segura. Si bien esta idea pierde fuerza a la vez que sube el precio, se mantiene presente en las decisiones de la mayoría de los ciudadanos que tienen dinero para invertir. Un alto porcentaje de las compras de inmuebles están enfocadas en un concepto residencial, como primera o segunda residencia; por lo que no se trata de un movimiento especulativo. No obstante, la búsqueda de inmuebles como fuente para obtener un rendimiento está creciendo. Los estudios apuntan a que el 7% de los españoles que compraron vivienda en 2022 lo hicieron con un objetivo inversor. Es decir, para obtener una rentabilidad de forma inmediata por medio del alquiler o con el objetivo de que el producto se revalorice, para poder venderla por un precio más alto dentro de unos años.
Inversiones menores: planes de pensiones o acciones
Pensar en el futuro a medio y largo plazo no es una tendencia entre los españoles, que buscan obtener una rentabilidad temprana a sus inversiones. Por ello, poco más del 16% de la población adulta tiene un plan de pensiones privado, alejado del obtenido por medio del empleo. Esta cifra se reduce notablemente cuando buscamos a los ciudadanos que dan el paso a invertir en fondos de inversión o acciones. Únicamente tres de cada cien emprenden este camino, según fuentes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Criptomonedas, mucho por descubrir
Las nuevas tecnologías, el mercado global y el refuerzo de las telecomunicaciones son los factores que han llevado al desarrollo de un modelo de inversión distinto y novedoso: las criptomonedas. Como se ha podido comprobar en muchas ocasiones con la alta volatilidad del precio de monedas como Bitcoin, son divisas electrónicas cuya función principal es especulativa, de naturaleza volátil y arriesgada.
Los españoles también invierten en criptomonedas y lo han hecho con mucha fuerza durante el periodo más reciente. Cerca de 4,5 millones de residentes en España han comprado este tipo de producto. Las cantidades no son pequeñas, pues un 70% del total, lo que significa unos 3.150.000 millones de ciudadanos, admiten haber invertido más de mil euros.
El desarrollo de plataformas online especializadas para la compra y la venta de criptomonedas, reforzadas con aplicaciones móviles, ha sido clave para que muchos ciudadanos hayan decidido realizar una inversión de estas características. Más que los conocimientos, el público busca la comodidad a la hora de realizar las operaciones y esta industria ha dado con la tecla.