Elecciones en España: última oportunidad
Cuánto tiempo ha pasado desde que éramos niños los que ahora formamos parte de la generación baby boomer (1946 – 1964). Pero más que tiempo en sí, lo que más me maravilla es el cambio a peor en todo tipo de relaciones públicas y privadas. Una época ya lejana, donde el simple apretón de manos era ya un contrato notarial en sí mismo.
Una época donde se podía dormir con las puertas de la casa abiertas durante toda la noche. Una época dorada donde se respetaba a las personas de edad como fundamento de respeto y de buenas costumbres, donde los maestros eran en funciones nuestros segundos padres.
La autoridad era “la Autoridad” y estaba ahí para que nos sintiéramos seguros en nuestras casas, en nuestro trabajo, en nuestras vidas. Todos admirábamos con respeto a los uniformados, porque sabíamos que estaban allí para ayudarnos y socorrernos en cualquier peligro. Los únicos que se sentían inseguros en su presencia eran los sinvergüenzas. No como ahora, que cuando una persona llama a la policía porque han okupado su casa, el que se va detenido es el propietario, generalmente por ponerse tonto, y el que se queda dentro del piso riéndose es el okupa-ladrón.
La Bandera de España era un símbolo que nos unía y nos hacía sentirnos hermanados con el resto de los españoles, de cualquier origen o nivel social. Cuando sonaba, se nos aceleraba el corazón. Cuando se ganaba en el fútbol y sonaba el himno, algo dentro de nosotros nos hacía saltar de emoción. Yo creo que si alguien la hubiese abucheado, lo habrían tenido que llevar de carreras a una casa de socorro, porque la gente hubiera intentado lincharlo.
Qué mal se ha puesto todo. Se miente no por interés, sino por enfermedad. Y cuando digo mentir por mentir, hoy mismo. Esta misma mañana en la información que la televisión pública estaba dando sobre los encierros de los Sanfermines, ha vuelto a pasar. Decía el periodista, y lo llamo periodista por no llamarlo por lo que verdaderamente es, decía digo que las mujeres no empezaron a correr en los encierros hasta 1990. Dando a entender que antes les estaba prohibido. Y mira qué casualidad que tengo una foto delante de la cara, que data de 1954, en la que la instantánea ha inmortalizado la carrera delante de los toros de una multitud de mujeres y de hombres.
Y menudas faldas largas que llevaban las señoras para correr. Pero bueno, eso es otra cosa. Lo cierto es la desvergüenza de unos supuestos periodistas que mienten por mentir. Porque no puede ser más fácil desenmascararlos. Si estos sujetos trabajasen en una empresa privada, estarían ya en la calle. Pero como trabajan para el gobierno (aunque el sueldo lo pagamos todos los curritos), resulta que es normal que salgan con mentiras para la noble causa de proteger su queridísimo puesto de trabajo. Un asco oiga.
Que las mujeres no podían correr en los Sanfermines hasta 1990. Venga ya. ¿Qué pretenden hacer ver, que hasta el periodo democrático las mujeres no gozaban de libertad? Pues resulta que gozaban de la misma libertad que todos los demás, hombres y mujeres. Ese feminismo de opereta ya no cuela señores periodistas de TVE, y ya no cuela porque la sociedad española es mucho más culta y está mucho más preparada de lo que ustedes estarán nunca.
No solo son periodistas analfabetos funcionales, sino que pretenden hacer proselitismo de su analfabetismo por tierra mar y aire.
Pues bien señores manipuladores, al menos en esta ocasión va a ser que no. Y de muestra un botón.
Dentro de muy poco, se celebrarán elecciones generales en España. Pienso que de seguir las cosas como van, podrían ser las últimas que conozcamos. Lo de Venezuela no es una bromita, y si no, pregunten a algun venezolano, que seguro que conocen a alguno. Los Chavez Y Maduros entraron al poder con la democracia, y nada mas ocuparon el palacio del gobierno, liquidaron la democracia por ley. Todo muy legal.
Todo el mundo dice que eso en España no puede pasar, que estamos en Europa. Pero yo les recomiendo que hablen con las personas que están en la calle porque les han okupado sus viviendas y que la policía no puede hacer nada a favor de ellos porque dice la ley que no pueden intervenir. Que hablen con esas mujeres que han de convivir a la fuerza con sus violadores porque es legal que los hayan puesto en libertad. A ver si les haría gracia.
Que hablen con todos los que tienen que hacer su declaración de la renta, mientras que los amigos del poder no pagan nada ganando millones, pero es que la ley de los defraudadores les da toda la razón y ni los jueces ni la policía pueden hacer nada. Esa es la ley señores. No es la ley de Venezuela, sino que es la ley de España.
Y así otras muchas leyes en beneficio de golpistas, terroristas, pedófilos y demás morralla.
Y uno se pregunta, ¿pero cuándo se van a hacer leyes que protejan a los ciudadanos normales? No es posible que sólo se legisle para que la escoria de la sociedad siempre quede sin castigo. A fin de cuentas somos nosotros mismos los que metemos el papelito del voto dentro de las urnas.
Tal vez escogiendo bien el papelito, podamos sacar a los okupas de dentro de las casas de la clase media, y meter a los violadores, malversadores, defraudadores, golpiestas y terroristas otra vez en las cárceles. Lo digo porque me gustaría poder vivir con seguridad en mi ciudad.
¡Que Dios ilumine al pueblo español!