En tiempos de aumento de los costes operativos y presupuestos de TI cada vez más ajustados, las empresas buscan cada vez más formas innovadoras de optimizar sus gastos sin comprometer el rendimiento de sus soluciones de software. Una forma prometedora de satisfacer esta necesidad es mediante la compra de licencias de software de segunda mano.

En este artículo, exploramos las ventajas de las licencias de software de segunda mano para las empresas y destacamos los aspectos importantes que hay que tener en cuenta a la hora de utilizarlas.

¿Qué son las licencias de software de segunda mano?

Las licencias de software usadas se refieren a las licencias de productos de software que ya han sido adquiridos por una empresa y que ahora ya no necesita. A diferencia de las licencias nuevas, que se compran directamente al fabricante o a distribuidores autorizados, las licencias usadas son devueltas al mercado por una empresa tras su vida útil o cuando se convierten a otras soluciones de software.

La compra de licencias de software usadas ofrece a las empresas la oportunidad de usar un potente software a un precio reducido, lo que puede resultar muy atractivo, especialmente para empresas de nueva creación, pequeñas empresas u organizaciones con un presupuesto de TI limitado.

Ejemplo: una licencia usada de Microsoft Project 2021 Professional cuesta actualmente 472,90 euros en el distribuidor especializado en licencias usadas Wiresoft. En el sitio web de Microsoft, en cambio, las empresas pagan 1.659,00 € por la compra de una licencia nueva.

En principio, el comercio de licencias usadas es perfectamente legal y está exento de preocupaciones siempre que la transferencia de la licencia se haya realizado de forma legal y el uso de la licencia no constituya una violación de los acuerdos de licencia del fabricante. Por lo tanto, los interesados deben prestar atención a la fiabilidad de los revendedores para minimizar los posibles riesgos y garantizar la seguridad jurídica.

Ventajas e inconvenientes de las licencias de software de segunda mano

Las licencias usadas ofrecen muchas ventajas, pero también pueden conllevar ciertos retos que debes tener en cuenta a la hora de comprar. He aquí las dos caras de la moneda:

Ventajas de las licencias de software de segunda mano

El uso de licencias de software usadas ofrece a las empresas diversas ventajas:

– Ahorro de costes: Probablemente, la ventaja más obvia es el importante ahorro de costes que supone en comparación con la compra de licencias nuevas. Las licencias usadas se ofrecen a menudo a precios significativamente más bajos, lo que permite a las empresas utilizar software de alta calidad sin forzar el presupuesto de TI.

– Acceso a versiones anteriores: A veces, las empresas tienen requisitos o dependencias específicos que requieren una versión más antigua de un software. Las licencias usadas permiten acceder a estas versiones antiguas que ya no están disponibles directamente del fabricante.

– Disponibilidad inmediata: A diferencia de lo que ocurre con las licencias nuevas, en las que puede haber tiempos de espera para la adquisición y suministro de las licencias de software, las licencias usadas suelen estar disponibles de inmediato porque ya existen.

– Flexibilidad en los volúmenes de licencias: A menudo, las empresas pueden adquirir licencias usadas en la cantidad deseada sin las restricciones que pueden existir con las licencias nuevas en cuanto a cantidades mínimas de compra.

– Sin dependencia del fabricante: Con las licencias usadas, uno no depende de las ofertas actuales del fabricante de software, lo que resulta especialmente ventajoso cuando suben los precios de las licencias nuevas. En el caso de Microsoft, gracias a las licencias usadas tampoco se depende de sus modelos de suscripción.

Por motivos como estos, las licencias de segunda mano son una buena solución para acceder a bajo coste a programas importantes para las empresas, como Microsoft Office o los sistemas ERP.

Posibles desventajas de las licencias de software usadas

Aunque la compra de licencias de software usadas puede ofrecer ventajas económicas a las empresas, también hay que tener en cuenta algunos retos:

Versiones antiguas de software: En el caso de algunos proveedores, como Microsoft, las licencias de segunda mano solo están disponibles para las versiones más antiguas de los programas, ya que ahora han pasado a modelos de suscripción SAAS (Software como servicio). Por tanto, es posible que las licencias de segunda mano no estén disponibles para los productos más recientes y que falten algunas funciones y servicios, como las actualizaciones periódicas.

Posibles infracciones: El uso de licencias de software usadas que no se hayan transferido correctamente o que infrinjan los acuerdos de licencia del fabricante puede acarrear consecuencias legales. Por eso es importante elegir un buen revendedor de licencias.

Pérdida de prestaciones y garantías adicionales: Algunos proveedores de software ofrecen ventajas adicionales o garantías solamente a los primeros compradores de licencias nuevas. Al comprar licencias usadas, las empresas pueden perder el acceso a tales ventajas, lo que podría afectar negativamente al soporte y a la experiencia del usuario.

A pesar de estos riesgos potenciales, las empresas pueden superar estos retos mediante una planificación cuidadosa, una investigación exhaustiva y la colaboración con distribuidores de confianza.

Conclusión

La compra de licencias de software usadas permite a las empresas utilizar software de alta calidad por una fracción del coste de las licencias nuevas y, de este modo, utilizar su presupuesto de TI de forma eficiente. Especialmente para las empresas con un presupuesto limitado, las licencias usadas ofrecen una tentadora oportunidad de ampliar su infraestructura informática a bajo coste.

Sin embargo, las empresas deben comprobar a fondo los aspectos legales y los riesgos potenciales para evitar posibles consecuencias. Trabajando con distribuidores certificados y revisando cuidadosamente la transferencia de licencias, las empresas pueden aprovechar con seguridad las licencias de software usadas y ahorrar costes al mismo tiempo.