Populares sin honra y sin vergüenza
Resulta cuando menos curioso , tras ver y oír los continuos desdenes de Núñez Feijóo a Vox, la repetida arenga cuartelera del “quiero gobernar sin necesitar a Vox”, ya que para la derechita cobarde, gobernar con la derecha trepa es poco más que vergonzoso.
Sin embargo, esa derechita cobarde se siente orgullosa de tener entre sus filas a nietos de franquistas a quienes solo les preocupa conservar sus privilegios económicos y sus prerrogativas nobiliarias. Es decir, que para la derechita cobarde la ultraderecha solo existe cuando está en otro partido.
Por arte de magia, cuando yo votaba PP era un demócrata moderado de derechas, y al día siguiente que voté a Vox, me convertí en un fascista en blanco y negro.
Don Manuel Fraga, ministro de Franco y fundador de Alianza Popular; Suárez, que vistió de falangista o el mismo Revilla, que perteneció al sindicato vertical, fueron grandes demócratas.
Y así es como en un partido de acomplejados se permiten se permite expulsar de un grupo de WhatsApp a un periodista que durante toda la anterior campaña, defendió al flojito de Feijóo y a todo el Partido Popular. Y sólo porque a uno de esos nietos parásitos de generalotes mediocres y encumbrados por Franco, le molestó que se opinará contra cualquier acuerdo con Puigdemont. Como dijo en ese mismo grupo la ilustre farmacéutica y periodista Begoña Vila: no tenéis vergüenza.
Sí tirásemos del refranero popular, podríamos decir aquello de: “es de bien nacidos ser agradecidos”. Claro que eso es mucho pedirle a unos populares con tan escaso sentido de la lealtad ni del honor.
Y ahora que os defienda Marcial Dorado