Momentos críticos
La reunión “secreta” entre Abascal y Feijóo, teóricamente para limar asperezas ante la posible investidura del cabecilla del PP, es una pésima noticia.
Los ataques del PP a VOX no han quitado a este ningún voto. El voto se lo quitó el propio VOX al presentarse como compañero inferior del PP. Fue esa política o antipolítica la que fomentó el “voto útil”. Si no repara el desaguisado, VOX se volverá simplemente irrelevante, y tendrán razón los que pronostican que los 600.000 votos pasados al PP serán solo la avanzadilla del resto o de una abstención impotente y tremendamente desilusionada.
Quiero insistir en que lo único relevante en la política española desde 2002 es el surgimiento de VOX: de cómo vaya ese partido va a depender todo. Lo demás es “más de lo mismo”, con la salvedad de que ese “más” está acercándose ya a la destrucción del país. Si VOX no aprovecha su error electoral para volverlo contra el PP y ganar su propia fuerza como alternativa, se convertirá en un satélite irrelevante de Feijoo y los suyos. Lo que no tendría importancia si ese fracaso no afectase tan radicalmente a los intereses más profundos de España. Vivimos momentos críticos.
Vox, terminará como UPyD de la socialista Rosa Diez. Y Esñapa, se irá al peo.