Thomas Stevenson.- En los seis primeros meses de 2023, más de 66.000 inmigrantes ilegales que entraron en Estados Unidos señalaron Nueva York como destino, según revelan datos de la Universidad de Siracusa consultados por el New York Post. Esto equivale a alrededor del 10% de los 671.721 inmigrantes que han entrado en Estados Unidos en lo que va de 2023.

Además de la enorme cantidad de inmigrantes ilegales en la ciudad, si el problema persiste, la ciudad podría gastar hasta 12.000 millones de dólares en 2025 para cubrir las necesidades de los inmigrantes.

Tras reiteradas peticiones de ayuda monetaria al gobierno federal y al presidente Joe Biden, la ciudad sólo ha recibido 142 millones de dólares de los 300 millones solicitados por el alcalde Eric Adams.

Alrededor de 90.000 migrantes en total han sido enviados a la ciudad desde la primavera de 2022, pero muchos no han seguido adelante. La oficina de Adams dijo que alrededor de 57,000 inmigrantes ilegales permanecen en 194 refugios establecidos en toda la ciudad hasta esta semana.

Un inmigrante, Daniel, dijo al New York Post: “A los inmigrantes que llegaron antes de ahora se les permitió alojarse en hoteles de cinco estrellas.”

“Creo que los emigrantes están convirtiendo Nueva York en un caos. Los migrantes no han aprendido a adaptarse para vivir en Estados Unidos. Nueva York nos dio [a los migrantes] un lugar donde quedarnos”, añadió. “Ellos no son los malos. Algunos de estos migrantes quieren vivir aquí, como lo hacían en Venezuela, pero ya no estamos allí.”

Bajo la inmensa presión de la continua inmigración, Nueva York incluso intentó distribuir volantes en la frontera para “considerar otra ciudad” en fecha tan reciente como julio, sólo para que la Guardia Nacional se negara a repartirlos.

La Administración Biden ha pregonado que se ha producido un descenso del 70 por ciento en la migración desde el fin del Título 42, y el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ha afirmado que la administración está “haciendo mucho” dada la situación.

Sin embargo, según los datos analizados, el número de casos remitidos a los tribunales de inmigración en junio fue de 118.520, la quinta cifra más alta desde 2001.