Un bar italiano cercano al Lago Como cobra 2 euros a un turista por cortar un sándwich por la mitad
Polémica en Italia por el cobro de dos euros a un turista por cortarle un sándwich por la mitad. En un establecimiento cercano al turístico Lago Como italiano, la dueña de un bar de la zona ha sembrado la polémica en las redes sociales por el cobro de este suplemento a un cliente descontento que no ha dudado en publicar la foto del increíble ticket para que todos lo crean.
El pasado 18 de junio una pareja quiso disfrutar en el Bar Pace cercano al Lago Como de un descanso gastronómico a su visita turística a la región pero la comida les sorprendió. Al recibir la cuenta los turistas comprobaron con sorpresa como el establecimiento situado en Gera Lario les había cobrado dos euros por cortarle un sándwich en dos mitades.
El cliente insistía en que pensaba que el sandwich vendría cortado mientras que la dueña del establecimiento argumentaba que el corte del alimento suponía usar dos platos por lo que se duplica el tiempo de lavado, además, en su opinión, se necesitaban dos manteles para comer. De ahí los dos euros de más cobrados a los sorprendidos turistas.
Estos no dudaron en publicar su ticket en redes sociales criticado la actitud del bar. Pero la dueña del local, Cristina Biacchi se ha defendido asegurando al diario italiano ‘La Reppublica’ que los clientes tienen que entender que “las peticiones suplementarias tienen un coste”.
No es la primera vez que en la zona, conocida por sus increíbles lagos y por el elevado número de turistas ocurren incidentes de abusos como este. En esta zona cercana al Lago Como es habitual comprobar como se disparan de forma desorbitada los precios de comidas y bebidas sobre todo para incautos turistas a los que se puede cobrar desde 20 euros por un café y dos bollos o 16 euros por dos botellas de agua de medio litro.
El sándwich que habían pedido los turistas estaba formado por dos trozos de pan de molde a la plancha, en este caso vegetal, que tenía un precio de 7,50 euros. Y a esto se le suman otros dos euros que el dueño cobra por ‘diviso a meta’ (dividido por la mitad) el bocadillo.
Con todo ello la cuenta final por una botella de agua, un refresco, un café expreso y el famoso sándwich cortado a la mitad ha costado a estos turistas unos 15,70 euros. “Nunca me ha ocurrido esto en los lugares que he visitado en el mundo”, se ha lamentado el usuario en la web de TripAdvisor, cuestionando la lógica detrás de este recargo tan inusual.
El comentario del cliente se ha vuelto viral y ha llevado a una oleada de mensajes de crítica en la página de Facebook del Bar Pace, unas críticas que crecen día a día por parte de viajeros y turistas de todo el mundo.
El alcance de la controversia ha sido tal que TripAdvisor ha tenido que suspender temporalmente la publicación de nuevas reseñas para el establecimiento, ya que se estaba detectando que algunas personas estaban evaluando el lugar incluso sin haberlo visitado.
Facua recuerda
En España también Facua-Consumidores en Acción advierte de las trampas y abusos que algunos locales de hostelería llevan a la práctica aprovechando la mayor afluencia de público durante las vacaciones de verano.
Así, conceptos como poner un plato extra para compartir la comida, o calentar un biberón en el microondas con algunos conceptos que algunos establecimientos hosteleros llevan a sus tickets para indignación de los consumidores aprovechando la afluencia de turistas y veraneantes en el periodo vacacional.
Al ser pequeñas cantidades, los consumidores rara vez reclaman o denuncian ante las autoridades de consumo estas prácticas, pese a que se trate, según Facua, “de flagrantes irregularidades conforme a la legislación de defensa de los consumidores”.
Cobrar un extra cuando se pide hielo para un refresco, incluir los cubiertos en la factura o exigir el pago de un donativo para la limpieza de los baños son otros de los abusos “más surrealistas” denunciados por Facua.
“O una trampa como que se anuncien y publiciten como reclamo unas promociones que no aplican a la hora de abonar la cuenta, o que en la carta de precios no se incluya el IVA, una práctica expresamente prohibida por la normativa de defensa de los consumidores, que obliga a indicar siempre precios finales, incluidos impuestos, sin que los usuarios tengan que realizar ninguna operación matemática para averiguarlos”, explica la organización de defensa de los consumidores.
Entre otras irregularidades detectadas por la asociación sobresale una práctica “tan ilegal como absurda” como que cobraran un extra por limpiar la mesa, por que los vasos no estén sucios o por el afilado de los cuchillos.
Ante estas situaciones, Facua insta a los usuarios a denunciar al establecimiento que cometa estas situaciones de abuso. “Y si persisten en el requerimiento de pago, negándose a cancelar esos cobros extra, pueden acudir a la asociación para interponer las denuncias ante las autoridades de consumo que están obligadas a investigar y abrir expediente sancionador”, explican desde la asociación.