Cataluña independiente, Sánchez a su casa
Luis María Anson.- Alberto Núñez Feijóo cuenta con 172 diputados. Pedro Sánchez aspira a alcanzar los 178. Si Cataluña y el País Vasco fueran independientes, Pedro Sánchez, conforme a los resultados del 23-J, perdería 56 escaños y se quedaría en 122. Núñez Feijóo perdería 10 diputados y se quedaría en 162.
Sin Cataluña y sin el País Vasco, Pedro Sánchez hubiera sufrido una derrota abrumadora y no le quedaría otro remedio que guarecerse en su casa. El independentismo conoce la extrema fragilidad de Sánchez y le vota porque aspira a reproducir maniobras secesionistas y sacarlas adelante. Está claro que Pedro Sánchez lo sabe pero, en su natural deseo de permanecer sentado en la silla curul de Moncloa, hace cuantas concesiones sean necesarias para mantener una situación en Cataluña y el País Vasco que, mientras ambas autonomías no se conviertan en naciones independientes, le proporcionan mayoría absoluta para su investidura como presidente del Gobierno de España.
A Pedro Sánchez se le atropella la boca hablando de solución progresista pero ni una vez le he oído decir que de los 178 escaños a los que aspira, 12 pertenecen a partidos liberal conservadores, partidos democristianos claramente de derechas, que apoyan al sanchismo como vía para satisfacer sus objetivos secesionistas. Los partidos separatistas vascos y catalanes, algunos de extrema izquierda como Bildu y Esquerra Republicana, otros nítidamente de derechas como el PNV y Junts, prestan sus diputados a Sánchez porque le consideran un político muy débil del que podrán sacar lo que no entregaría Alberto Núñez Feijóo.
Así de claras están las cosas si se analizan desde la objetividad. Aún más: es falso que España se mantenga en la izquierda. Conforme a las elecciones del 23-J, los partidos de derechas han obtenido 184 escaños, es decir, una cómoda mayoría absoluta. En muy diversas legislaturas, tanto el PNV como Convergencia (hoy Junts) votaron en el Congreso de los Diputados a favor del Partido Popular.
Alberto Núñez Feijóo, experto en política autonómica, carece todavía de la necesaria perspicacia para la política nacional y Pedro Sánchez y sus alfiles audiovisuales le han construido un relato que es una pura camelancia.
Luis María Anson, de la Real Academia Española.