El político británico local Anthony Stevens reveló que fue arrestado en su casa a principios de agosto bajo sospecha de supuestamente distribuir material escrito para “provocar odio racial”. Fue detenido después de retuitear una publicación en las redes sociales que condenaba el trato injusto de la policía hacia un predicador callejero cristiano.

Stevens, miembro del Partido Conservador (Tory), se desempeña como concejal del Ayuntamiento de Wellingborough en el condado inglés de Northamptonshire. El hombre de 50 años dijo que fue interrogado por agentes de la comisaría local por acusaciones de crímenes de odio. Le mostraron tres publicaciones en redes sociales publicadas en su cuenta de Twitter.

Stevens, que tenía 76 seguidores en su cuenta, retuiteó una publicación que comparaba el trato muy diferente de dos predicadores religiosos.

La publicación presentaba un vídeo de un predicador musulmán anónimo al que se le permitió salir libre a pesar de que gritaba groserías y mostraba un comportamiento agresivo en un enfrentamiento con los agentes. Mientras tanto, el predicador callejero cristiano Oluwole Ilesanmi fue arrestado por la policía en Southgate, Londres, en 2019 por sospecha de islamofobia. Posteriormente recibió 2.500 libras esterlinas (3.122 dólares) por el arresto injusto.

En otro acto supuestamente criminal, Stevens retuiteó una petición pidiendo la reinstalación de su compañero concejal local King Lawal, también conservador. Fue suspendido de la rama local de su partido por describir los eventos del Orgullo LGBTQIA+ como “no una virtud sino un pecado”. En su publicación, Stevens incluyó una leyenda invitando a quienes valoran la libertad de expresión a “firmar y compartir”.

La policía también interrogó a Stevens sobre la publicación de un vídeo que mostraba a un hombre quemando una copia del Corán. El concejal afirma que su publicación coincide con su opinión de que tal acto sigue siendo un derecho ciudadano “en una sociedad libre”.

El Partido Laborista de izquierda puede haber orquestado el arresto de Stevens

Stevens cree que un miembro local del opositor Partido Laborista denunció sus publicaciones a la policía. Actualmente se encuentra en libertad bajo fianza mientras las autoridades realizan más investigaciones.

En una entrevista, Stevens dijo que es “espantoso y extraño ser brutalmente arrestado por compartir una petición para defender el derecho a la libertad de expresión de un colega concejal”. Dijo que la acusación de odio racial es “ridícula e insultante” y que su único delito ha sido “apoyar al único concejal local negro en Northamptonshire”.

Stevens aclaró que defender la libertad de expresión es diferente a “estar de acuerdo con lo que se ha dicho, o admirar a quien dice esto”. Sostiene que, en una sociedad verdaderamente democrática, los ciudadanos no deberían ser arrestados por lo que publican en línea y las personas deben poder debatir y tener la libertad de criticarse y ofenderse mutuamente. De lo contrario, “este país se hundirá rápidamente”, afirmó Stevens.

En una entrevista, Stevens reveló que la policía se acercó a su casa, que comparte con su esposa y sus tres hijas. La policía lo registró físicamente delante de su esposa y su hija de 12 años, haciéndola llorar. También confiscaron su teléfono y su billetera.

Luego le dijeron a Stevens que lo escoltarían fuera de las instalaciones. También tomaron su fotografía policial, ADN y huellas dactilares. Dos detectives lo llevaron a una sala de interrogatorios después de unas horas en una celda y dijeron que lo acusaban de publicar “material racialmente agravado”.

La policía de Northamptonshire confirmó que “recibió un informe de un delito de odio relacionado con publicaciones realizadas en las redes sociales” el 2 de agosto. Según un portavoz, esto llevó al arresto de un hombre de 50 años “en la mañana del 7 de agosto bajo sospecha de distribuir material escrito para incitar al odio racial. Ha sido puesto en libertad bajo fianza en espera de nuevas investigaciones”.