Fiasco de España en el Mundial de natación de Shanghai
Las seis medallas de la sincronizada -una plata, cinco bronces- fueron la única alegría para España en el Mundial de Shanghai, donde firmó una discretísima actuación, sin conseguir que ninguno de sus nadadores subiera al podio en las pruebas estelares de natación.
Si en la edición anterior del Mundial, en Roma-2009, los españoles habían logrado once medallas, cuatro en las pruebas de velocidad, en esta ocasión el balance es muy pobre y el país repitió el mal papel de los Juegos-2008, donde tampoco consiguió ninguna medalla fuera de la sincronizada.
El domingo, día de clausura de Shanghai-2011, todas las miradas estaban puestas en dos de las grandes bazas nacionales, Aschwin Wildeboer en los 50 metros espalda y Mireia Belmonte en los 400 metros estilos, pero ambos quedaron en un cuarto lugar, casi tocando las medallas, pero sin subir al podio.
“La altura me condiciona en estas pruebas tan explosivas. En los primeros 25 metros me los he comido a todos, luego me ha faltado un poquito”, comentó resignado Wildeboer, que en Roma-2009 había conseguido un bronce, en los 100 metros espalda.
Belmonte, por su parte, había destacado con el segundo mejor crono de las semifinales, pero en su primera final en un Mundial en piscina larga acusó el mal inicio de la carrera y no pudo culminar su remontada, quedando al pie del podio, aunque se confirmó como la principal esperanza para los Juegos-2012.
De esta forma, España decía adiós a su reto de estrenarse en el medallero de las pruebas de natación, protagonistas de la segunda y última semana del Mundial.
Rafa Muñoz, que ganó dos bronces en Roma-2009 (50 y 100 metros mariposa), no estuvo en esta ocasión por decisión del equipo nacional, después de no haber conseguido las mínimas requeridas.
En el torneo de waterpolo masculino, donde España fue plata hace dos años, el equipo tuvo que conformarse con un quinto puesto que tuvo un sabor muy amargo para un grupo que aspiraba a cotas más altas.
“Nuestro grupo del inicio, con Hungría y Montenegro, era muy duro. Contra Italia (en cuartos) no nos salieron las cosas. Tenemos jugadores jóvenes, esperamos poder mejorar”, comentó el entrenador del equipo, Rafa Aguilar.
Las únicas satisfacciones llegaron por lo tanto en la natación sincronizada, donde España acostumbra a firmar buenas actuaciones y donde no falló, con una gran Andrea Fuentes, que fue la gran estrella del país, en ausencia de Gemma Mengual.
Fuentes logró la plata en el solo libre y bronces en solo técnico, dúo ténico -junto a Ona Carbonell-, en dúo técnico -también con Carbonell- y en equipos técnico. El país también consiguió un tercer puesto en equipos en la prueba libre por equipos.
Anna Tarrés, entrenadora del equipo, volvió a cosechar un nuevo éxito para el país, plantando cara a las potencias de esta disciplina (Rusia y China) y salvando el honor del país.
Londres-2012 supondrá una nueva oportunidad para tratar de remontar el vuelo, antes de que el Mundial de 2013, el próximo, tenga lugar en Barcelona, con los españoles como anfitriones.