Leonor ingresa en el club de los perjuros
Alfonso De la Vega.- Llevamos un mesecito en el que no ganamos para sustos con la política nacional. La heroica jura de bandera de la niña, remedo tragicómico del famoso “Mambrú se fue a la guerra”, sin la presencia, vetada por su nuera, del rey emérito que gracias al denostado general Franco fue el reintroductor de la dinastía cuyo oneroso momio disfrutan hoy con gran satisfacción y lucro sus descendientes. Luego, el desfile con el populacho astutamente retranqueado para que no moleste el sufrido bienestar de los próceres disfrazados de fieros Martes lacayos del Imperio. A esto sigue el espectáculo de la entrega de los oportunistas premios de la heredera, otra ocasión para endiñar contundentes sermones y lucir modelitos, mañas y maneras.
Y ahora, ¡el no va más! Otra vez nos reencontramos con nuestro pasado más tenebroso y ridículo.
¿Truco o trato?
Protegida por un despliegue bélico espectacular, gran bombo y boato, cohetes y alharacas, la tierna niña Leonor acaba de ingresar en el cada vez más nutrido club de los perjuros, en el que no parece que haya un Malthus para aplicar filantrópica eugenesia.
Como su heroico o esforzado papá, que sobre eso hay división de opiniones. O su abuelo jurando solemne en presencia de su benefactor el general Franco los Principios fundamentales del Movimiento y demás Leyes fundamentales del Reino.
O el leal, honrado y benéfico excelentísimo señor presidente del gobierno de Su Majestad que jura y perjura y re que te perjura lo que le echen a mayor gloria suya. “Constitución, sí; constitución, no. Amnistía sí, amnistía, no. Independencia, sí; independencia, no”. “Me despeloto hasta quedar en cueros o me visto cual folclórica de la famosa transición, pero soy tan púdica que solo si así lo exige el guión”.
Los bandoleros se permiten redactar el código penal a su propio gusto y beneficio. Su Majestad lo firma todo con su bonita letra caligráfica entrenada en la universidad gringa de Georgetown.
Ciertos jueces y magistrados hacen la vista gorda, inutilizan procesos judiciales para mayor impunidad de poderosos o cooperan con la mohatra borbónica.
Todos ellos ponen lo mejor de sí mismos, de su propia minerva y sobre todo, su estratégica posición institucional en el presente proceso golpista de destrucción de España y la libertad.
Sí, sí, todo de lo más de coherente y satisfactorio como el más ingenuo o desprevenido puede contrastar.
Representa una vergüenza para su pusilánime y acobardado hijo que el rey abuelo y padrino de la juramentada haya sido vetado para tan alta ocasión y sea repudiado y tratado como un apestado por su propia familia. También su madre, la reina doña Sofía y madrina de Leonor, ha sido apartada del solemne acto. En su persecución al rey emérito incluso se le prohíbe pernoctar en Palacio. Una cosa como shakesperiana, propia del rey Lear. Si tanta insufrible repugnancia le da, el imbel debiera renunciar a su contaminada herencia, es decir al Trono que ahora ocupa gracias a su denostado padre y a su malvadísimo protector, el Caudillo. Cobardía e ingratitud: Una ley no escrita de la dinastía por la que cada Borbón traiciona a su predecesor. Es de suponer que la niña Leonor se mantendrá fiel a la tradición, si es que hubiera oportunidad en tan incierto futuro.
A veces, dentro de lo trágico, la cosa resulta desternillante como cuando Su Majestad actual endiña alguno de sus paradójicos sermones estupefacientes sobre el heroico cumplimiento del deber al servicio de la Patria y todo eso. O cuando no menos encumbrados corruptos caciques taifales utilizan su poder delegado para humillar o destruir a quienes se los han dado para una feliz gobernación. O cuando el propio gobierno de Su Majestad además de en golpistas prófugos, confesos e irredentos se apoya en formaciones de filo terroristas dudosamente arrepentidos.
O cuando el renegado corazonista fray Gabilondo en su nuevo hábito de audaz Defensor del Pueblo muy serio y solemne entrega a la empoderada feminista madame balear de las pobres chicas prostituidas por instituciones a su cargo, un compendio de las supuestas hazañas de abusos LGTBI de los malvados curas españoles. La loba feroz cuidando a las indefensas ovejas.
¡Qué hermosos tiempos aquellos en los que Prim, Topete o Serrano subastaban la Corona de España!
Malo es el esperpéntico teatrillo monipodio de traidores, perjuros y felones, pero el espectáculo de los recalcitrantes monárquicos que aún quedan pese a tanta felonía, corrupción y cobardía, resulta ya en verdad alucinante. Tanta dulzura, tanto almíbar por su parte no augura nada bueno para su salud y la de sus sufridos lectores. La perniciosa diabetes borbónica acecha. No hay más que recordar al pobre traicionado Primo de Rivera. Claro que poco después tendría que salir huyendo cobardemente el propio Alfonso XIII.
Ya no es solo que la monarquía represente la apoteosis del nepotismo, una superstición, un insulto a la hipócritamente proclamada igualdad ante la ley, es preciso considerar también el problema más pragmático del desempeño. Ciertos recalcitrantes siguen la linde aunque ya se haya acabado. Partidarios de la histórica santa alianza entre el Trono y el Altar no se dan cuenta de lo que hacen y a quién sirven sus actuales agentes, Bergoglio o don Felipe. Si fanático e insensible a la realidad resulta gran parte del rojerío, lo de los ditirambo alabanciosos borbónicos carece de todo sentido porque ni siquiera les sería de aplicación a su particular traición a España el sentimiento de envidia, de resentimiento social, de ignorancia culposa, tan explotado y rentabilizado por el satanizado socialismo ágrafo. Menos mal para la dignidad del tan poco respetado público que en sus comentarios a los textos los participantes suelen bajar de la burra a la cortesanía pelotillera de impostores.
El fanatismo no conoce ideologías ni paisajes. Pero mientras próceres enmucetados se entretienen intramuros del fantástico reino encantado de rubias princesas con sus manejos, chanchullos, sermones, líos y truhanerías o cohechando, empobreciendo y humillando a la nación, por desgracia extramuros cada vez resulta más inhóspito y peligroso.
Y en el mundo del nuevo milenio cualquier cosa puede pasar además de lo que ya está ocurriendo.
Es que los Borbones son así… después el foco de la idiosincrasia de esta estirpe la absorbe Fernando VII, el Deseado que tiene la fama y que objetivamente ha sido superado en felonías por todos sus predecesores. Una disnastía extranjera que nace de la ilustración está incapacitada para ocupar una monarquía católica, base de nuestra nación.
Jurar las leyes fundamentales del movimiento y después doblegarse a las exigencias de una potencia anglosajona no son dignas de un rey de España que antepone sus intereses personales con la vileza que les caracteriza.
Buenas noches.
Otra cosa más…al haber sido educada en la Gran Putaña, con todo lo que ello implica, no encontrarán ni rastro de lo que se le debe exigir a una princesa de Asturias o a una reina católica. Sólo encontrarán pleitesía a la monarquía anglosionista y tenidas masónicas, globalistas, etc., en resumidas cuentas todo lo que atente contra los intereses generales de España.
No creo que la niña disfrazada de militar vaya a reinar, así que me da igual que me da lo mismo. Los burbones, como franceses que son, son enemigos de España.
El monarca será Sanchinflas I, El Enterrador, que está como loco por ser “califa en lugar del califa”.
LOS ESPANOLES DEBEN DARSE CUENTA QUE LA ESPANA\DE HOY DIA ESTA MANEJADA POR LA MASONERIA Y LA SOCIALIZQUERDISTA COMUNISTA DE SUS PARTIDOS QUE NO DEFIENDEN AL PAIS SINO QUE SE VENDEN AL QUE MAS PAGA Y PREFIEREN PAGAR A LOS INVASORES EN LUGAR DE DEFENDER A SUS CIUDADANOS LAS MONARQUIAS DE EUROPA SON HOY PARASITOS MANTENIDOS CON EL DINERO DELPOBRE QUE TRABAJA Y QUE ELLOS NO DEFIENDEN .
De absoluta actualidad. Al final el contubernio masónico izquierdista nos ha absorbido y está a punto de destruirnos https://www.youtube.com/watch?v=RGsq9nt6Mfw
Un caso más que añadir, es la de la soberbia borbona infanta Cristina, que escogió un buen reproductor para mejorar la estirpe, al que le hicieron pagar todas las bribonadas, con prisión y ruina.El pobre hombre después de conocer y disfrutar los oropeles, y el auge personal, cayó en barrena, abandonado, como vil testaferro, luego ha conocido y sufrido el ocaso de su persona, y como es lógico quiere salir como sea de esa secta borbónica, pero su soberbia ama, no le quiere manumitir, de su esclavitud perpetua y concederle el divorcio para que pueda vivir como un españolito cualquiera,… Leer más »
Los Borbonidos se parecen ya a la orquesta del Titanic,
mientras el Sultan de la Moncloa se pasea como Perro por su casa, ellos salen de Guateques y cumpleaños…
En la foto con las cortinas a las puertas les queda forma de ataud, muy propio del tiempo y del acto, además viéndolo entiendes el significado del juramento…
La putada de Franco, aunque muchos no lo quieran ver
Si, si entendemos como “putada” algo hecho a conciencia. Desde mi punto de vista esto no es un error. Franco era un militar y así pensaba y actuaba, y aunque detestaba a esta familia se vería en la obligación moral de restituir la Monarquía en España como pilar fundamental de la nación.
Saludos y Buenas tardes.
Listos los gabachos se quitaron a los Borbones y nos los metieron a nosotros