Los sistemas de defensa antiaérea híbridos FrankenSAM dejarían ver la vulnerabilidad de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ante las fuerzas rusas, observa el medio británico ‘Business Insider’.

El nuevo sistema, que lleva por nombre una combinación del monstruo de Frankenstein y las siglas de misiles tierra-aire (SAM), es producido por Estados Unidos y Ucrania combinando diferentes mecanismos con el objetivo de derribar misiles, drones y aviones.

“El arma experimental ucraniana FrankenSAM reveló un enorme vacío en el arsenal estadounidense”, señala el artículo.

Según el coronel retirado de la Infantería de Marina de Estados Unidos, Mark Cancian, el uso de esta arma por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania revela la escasez de este tipo de sistemas de defensa antiaéreos terrestres en los países de la OTAN, incluido Washington.

“La forma en que Rusia lleva a cabo actualmente las operaciones de combate también muestra cómo la OTAN necesita este tipo de armas si la Alianza Atlántica quiere estar preparada para futuros conflictos”, añadió el experto.

Anteriormente, el diario The New York Times informó que el país norteamericano comenzó a desarrollar FrankenSAM en 2022, un sistema que integra componentes de armas soviéticas y occidentales.

En noviembre de 2023, los medios de comunicación del país norteamericano informaron que Estados Unidos estaba desarrollando sistemas Frankenstein para Kiev, con el objetivo de eliminar las deficiencias del sistema de defensa de Ucrania.

De acuerdo con la vicesecretaria adjunta de Defensa para la política sobre Rusia, Ucrania y Eurasia, Laura K. Cooper, FrankenSAM tiene como objetivo “llenar los vacíos críticos de la defensa antiaérea de Ucrania”, que es “el reto más serio al que se enfrenta Kiev en la actualidad”.