Sí la mayoría en Galicia no es absoluta Feijóo deberá dimitir
AD.- Ya en las pasadas elecciones generales, la fría brisa del lejano y escabroso pasado del líder del Partido Popular dio al traste con sus expectativas de una victoria incontestada.
Por ello, las elecciones gallegas no son unas elecciones más, sino un plebiscito en toda regla, más que contra Pedro Sánchez, contra el propio Núñez Feijóo. Al presidente del gobierno le trae todo al pairo… Él ha acreditado en múltiples ocasiones, en circunstancias en las que cualquier político hubiera dado al traste con su carrera, una indudable capacidad de supervivencia. Por tanto, no es verosímil que un mal resultado del PSOE en Galicia supongo en este momento ningún perjuicio a Sánchez.
El que se la juega de verdad es Nuñez Feijóo. Encarriló muy bien una campaña que el ancestral erratismo gallego, el no ser claro ni con su propia gente, el no saber nunca lo que de verdad piensa, el no ser un personaje fiable, está pesando como una losa sobre las perspectivas electorales del Partido Popular. Y si la derecha no gana por mayoría absoluta, quedaría completamente acreditado que a la izquierda le basta una pequeña ráfaga de aire envenenado contra Feijóo para acabar con todas sus pretensiones. Ocurrió en las generales, con lo del narco gallego, y si ocurre ahora en Galicia, a Feijóo no le quedaría otra salida que dimitir irrevocablemente la misma noche del domingo. Si el PP no consigue este domingo mayoría absoluta en Galicia, Feijóo dejaría de estar validado como líder de la oposición, entre otras cosas, porque quedaría sobradamente demostrada la imposibilidad de que el líder popular alcanzara algún día la presidencia del Gobierno. Con esos débiles pertrechos morales, en las generales bastó sacar a pasear su famosa foto con Marcial Dorado, para que sus expectativas de una mayoría aritmética suficiente para alcanzar el gobierno se diluyeran la misma noche electoral. Ahora, la revelación de sus contradicciones con respecto a Junts y a Puigdemont, han dinamitado la estrategia electoral del PP y disminuido las posibilidades de Rueda de revalidar gobierno. Por tanto, empieza a instalarse en un sector de la derecha española la duda de si se puede liderar la oposición con una moralidad tan elástica y canjeable como la de Feijóo.
El problema de fondo es que tenemos en España una derecha que es una verdadera calamidad. Carecemos de un líder como Milei en Argentina u Orbán en Hungría. Mientras no exista un verdadero líder que vertebre a millones de españoles, seguiremos huérfanos de un ideal ideológico al que aferrarnos.
El tema de VOX es todavía más sangrante, pues está jugando descaradamente la baza de torpedear las posibilidades electorales del PP y de ser la muletilla de Pedro Sánchez. A Santiago Abascal, el nuevo rico de la política, se le ha confiado la misión de afianzar el gobierno globalista de Sánchez, siguiendo así la hoja de ruta de la masonería internacional. La evidencia nos la proporciona Extremadura, Baleares o Valencia, donde VOX forma parte de sus gobiernos. Lo que prometió el partido en sus programas no se está cumpliendo. Los sueldos y la moqueta han enfriado sus exigencias, pues aman más sus cargos que sus ideas. VOX ha demostrado que es una estafa sideral, probablemente la mayor que ha tenido la democracia española en todos estos años. VOX ha jugado miserablemente con las expectativas de cambio de millones de españoles para precisamente consolidar el sistema y a la misma casta política a la que dijo querer combatir. De ahí, la irrelevante función de VOX en las autonomías en las que gobierna, donde siguen las mismas leyes de género, los mismos lobbys LGTBI hiper subvencionados, las mismas entradas de ilegales, y en definitiva todas esas taras ideológicas que Abascal decía rechazar. El caso más ridículo es el de Baleares. Allí tenían la oportunidad de revertir la artificial hegemonía del catalán, pese a lo cual están ahora vendiendo como un gran logro la imposición de ¡dos horas! en castellano en las aulas de las islas.
Ciertamente, poco se puede esperar del PP, a no ser un planning económico liberal. Ni moral, ni ideología ni humanismo cristiano. Sin embargo, estos no engañan a nadie. Los que sí lo hacen son los que se presentan con el disfraz patriotismo para defender precisamente los intereses de los que mueven los hilos del poder en la sombra, y que no están ni en España ni en Bruselas, sino en Wall Street y en Black Rock.
Aunque de ninguna manera nos seduce el PP, todavía no tenemos nada mejor. Mientras siga existiendo VOX y su mitomanía, los populares no podrán ser nunca alternativa de Gobierno, ya que esa es la exigencia que se le impuso a Abascal a cambio de la vida muelle que lleva ahora en su casoplón de un millón de euros. La hoja de ruta que justifica la existencia de VOX es la continuidad de Pedro Sánchez al frente del gobierno español para la implementación de todo ese cúmulo de cambios diseñado por las élites globalistas, al objeto de transformar nuestra patria y convertirla en un maloliente estercolero. A eso está jugando VOX en las elecciones gallegas y en todas las que vendrán. Más vale saberlo, pues sólo la verdad nos hace libres. Nunca al revés, como dijo un día Zapatero.
El tipejo este tiene el VB del Poder Real y sera un substituto ideal para este, su propuesta de multar a los “Puras Sangres” le hizo ganar meritos, algo que se aprobo por cierto en la Taifa Gallega.
Da la impresion de que PS esta ya caducado y salvo que “Santa Repentinitis” lo evite, este sujeto ocupara la Moncloa y nos la va a meter doblada.
“Lo que prometió el partido en sus programas no se está cumpliendo. Los sueldos y la moqueta han enfriado sus exigencias, pues aman más sus cargos que sus ideas. VOX ha demostrado que es una estafa sideral […]” La democracia en sí es una estafa sideral, Si Blas Piñar levantase la cabeza… Hasta hace poco a mi también me engañaron y perdí unos minutos de mi vida en ir a votar. Está clarísimo que ni eso se merece este sistema podrido donde los intereses supranacionales, la connivencia y la prevaricación es el pan nuestro de cada día. Que vayan a… Leer más »
La Democracia deberia llamarse mejor “Tontocracia” o quizas “Parasitocracia”.
No me toques las narices ” padrejerme “. Deja de mencionar a D. Blas Piñar López, porque antes de pronunciar su nombre, deberías lavarte la boca con lejía… Cuando le tuvimos con nostros, NOSOTROS, le seguimos militando en Fuerza Nueva desde sus comienzos y ahora le SEGUIMOS en Alternativa Española, La Falange, Falange Española de las Jons y Democracia Nacional….A.D.Ñ. ¿ o no te has enterado ?. Ya veo que eres uno más de esos… que decían : ” el voto útil “… La situación no ha cambiado nada, seguimos un buen puñado de Españoles dispuestos a todo, y una… Leer más »
Debería largarse ya. Es 20 veces más nocivo que Cara Piña I, El Enterrador.