Incendio de un edificio en Valencia: Julián, el conserje que avisó del fuego a los vecinos puerta a puerta
La extinción de un incendio es siempre un trabajo en equipo que requiere de una gran coordinación. Pero hasta que los equipos de emergencias llegan al lugar de los hechos, hay unos minutos clave en los que generalmente impera el caos y el nerviosismo ante una situación sobrevenida.
Pero el jueves, en el edificio de Valencia que se calcinó, hubo una persona que puso temple al delicado momento de pánico y se encargó de organizar una primera salida del inmueble que acabó salvando la vida de muchos vecinos. Se trata de Julián, el conserje de una de las torres, que en los primeros minutos del suceso detectó lo que pasaba y decidió ir puerta por puerta para ir avisando y sacando a los vecinos.
Algunos no se habían enterado de que el edificio ardía, pero la intervención del encargado de la portería fue fundamental, según señalaron algunos de sus vecinos del inmueble. Actuó con rapidez y evitó un mal mucho mayor del que se ha producido. “Lo he hecho de corazón. Lo que quería era ayudarles, porque lo que ha pasado es muy gordo”, dijo Julián en declaraciones a la cadena Cope. Él fue a las inmediaciones del edificio este viernes porque los vecinos así se lo pidieron. Allí, también confirmó que en el piso en el que presuntamente se inició el fuego no había nadie. De hecho, gracias a su colaboración con la Policía entregando el listado de vecinos que vivían en el edificio, se pudo hacer, ya la noche del jueves, un primer recuento.
“Fue llamando puerta por puerta, a todas las que se fue posible”, cuenta Manuel, uno de los propietarios de una de las viviendas ya arrasadas. “Me lo crucé en las escaleras”, dice. “Gracias a él se ha salvado mucha gente. Lo de este hombre ha sido mención aparte”, añade. Algo en lo que coincide Amalia Correcher, la coordinadora de uno de los centros que están centralizando la ayuda. “Los vecinos dicen que fue clave, ha salvado a muchos, seguro”, afirma.
Solidaridad
Numerosos vecinos de toda la ciudad mostraron sus ganas de ayudar, de acompañar, de hacer todo lo posible por paliar, aunque sea un poco, el dolor y la consternación por el trágico incendio. El epicentro, como no podía ser de otra forma, estaba en Campanar. “Hemos pedido ayuda por un grupo de WhatsApp de 80 personas y se han multiplicado como esporas”, contaba al poco de verse la magnitud de la tragedia Amalia Correchet, la propietaria del centro social Valientes, uno de los primeros espacios de la zona en desbordarse gracias a la solidaridad de los valencianos.
A las pocas horas, el pequeño local ya estaba repleto de ropa. Camisas perfectamente planchadas se apoyaban sobre las repisas. También ropa para niños. Se han recogido alimentos también. Productos de higiene. Mantas. Lo que hiciera falta. Frando García, que tiene un establecimiento hostelero en el centro, acudió al local para llevar centenares de churros recién hechos y chocolate caliente. “No me podía quedar quieto”, contaba.
El cuartel de bomberos esta a un minuto De la Torre. No podían haberlo hecho también los bomberos ? Y lo de decir los bomberos a los vecinos que volvieran a sus casas , donde murieron, cuando estaban evacuando fue criminal.Alguien pedira responsabilidades ?
Desde que empezó el incendio dio tiempo a apagarlo,por lo menos intentarlo,y hay videos de peatones que no se ve ni ha Dios….
Es que estaban esperando a que llegaran los de La Secta.