¿Doblan las campanas por Pedro Sánchez?
Antes del 15 de marzo del año 44 a.C., los idus eran considerados como días de buena suerte pero a partir del asesinato de Julio César, la expresión ” guardarse de los idus de marzo” adquirió el significado de “advertencia ante una posible fatalidad que conviene sortear”. En el caso concreto de Pedro Sánchez, la fatalidad sería la imposibilidad de seguir en el Poder al estar aquejado su Gobierno del escándalo de corrupción conocido como ” caso Koldo” y quedar huérfano del imprescindible apoyo parlamentario de Junts para aprobar los Presupuestos.
Manual de resistencia de Sánchez
Tras ser nominado Secretario General del PSOE en 2014, debió asumir los retos sucesivos de ser defenestrado por la nomenclatura del anterior PSOE, dejar su escaso del Congreso, ganar posteriormente las primarias al aparato del partido y presentar una moción de censura contra Rajoy, tras la que fue investido Presidente del Gobierno y se convirtió en la bestia negra del aparato mediático del establishment derechista, vorágine política que no se entendería sin recurrir al síndrome de Pontius.
El síndrome de Pontius fue citado en 1820 por el psicólogo estadounidense Charles Graham Pontius y consiste en “una distorsión en la percepción del peligro que tendría su origen en el exceso de adrenalina de la persona afectada”.
Así, tras la derrota descarnada del PSOE en los comicios municipales y autonómicas, Sánchez habría revisado su anterior estrategia para incorporar a su bagaje político la llamada inteligencia maquiavélica, consistente en el “uso de comportamiento cooperativos o combativos que le puedan reportar mayores posibilidades de adaptación en función de una situación concreta” (adelanto de las Generales al 23J).
En consecuencia, Pedro Sánchez, en un inesperado golpe de efecto, adelantó las Elecciones Generales a Julio del 2023 y volvió a renacer cual Ave Fénix al obtener unos resultados que le permitieron conformar un nuevo Gobierno, contando de nuevo con sus aliados tradicionales más el inesperado apoyo de Junts, el partido teledirigido por Puigdemont desde Waterloo.
¿Será el “caso Koldo” el cisne negro de Sanchez?
Sin embargo, en el final del invierno, Pedro Sánchez se habría despertado con un inesperado cisne negro que podría finiquitar sus días de vino y rosas en la Moncloa. El término “cisne negro” designa a un “acontecimiento inesperado e impredecible que produce consecuencias a gran escala y que es explicable solamente a posteriori”.
En el caso de Sánchez, ese cisne negro habría adoptado la forma de escándalo por el supuesto cobro de comisiones en la compra de mascarillas realizada por una trama integrada por el lugarteniente del ex- ministro Ábalos, el ínclito Koldo García. Ello sería un torpedo en la linea de flotación socialista pues las ramificaciones de dicho escándalo podrían alcanzar los cimientos de Ferraz y de la Moncloa, (dada la subordinación del citado Karlos a Ábalos), por lo que el exministro y otrora poderoso Secretario de Organización del PSOE será sacrificado como cortafuegos, no siendo descartable su paso al Grupo Mixto.
Ley de Amnistia
La nueva investidura de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno habría encendido todas las alarmas en los despachos del establishment españolista, quienes habrían preparado una trama judicial para retrasar in eternis la entrada en vigor de la Ley de Amnistía e imposibilitar que Puigdemont pueda regresar del exilio belga como ciudadano libre y revestido de todos sus derechos políticos( Operación Pinza).
Así, el juez de la Audiencia Nacional, García Castellón habría imputado a Puigdemont y a Marta Rovira y al llamado «estado mayor del procés» por un presunto delito de terrorismo por su implicación en la puesta en marcha en 2019 de la plataforma “Tsunami Democrátic”.La otra pata de la Operación Pinza contra Puigdemont sería la reactivación por el titular del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre del ‘caso Voloh’ o trama rusa quién ha prorrogado 6 meses más la instrucción de dicho caso e insiste en el apoyo “económico y militar” de Rusia al expresidente catalán al que podría acusar de “un delito de traición”, con lo que Puigdemont se habría convertido de facto en un rehén en manos de ambos magistrados.
Asimismo, en el supuesto de que dicha Ley de Amnistía fuera finalmente aprobada, los jueces tardofranquistas procederán a presentar una cuestión prejudicial al TJUE , lo que dilatará “in eternis” la aplicación práctica de dicha Ley e impedirá la presentación de Puigdemont como candidato a las Elecciones Europeas de Junio del 2024. En consecuencia, Puigdemont perdería su condición de Parlamentario y su inviolabilidad, momento que seria aprovechado por el juez Llarena para emitir una nueva Euro orden que facilite su detención, extradicion y posterior juicio, pues Puigdemont sería ” la ballena blanca que Llarena lleva años intentando apresar”.
¿Final de la carrera politica de Sánchez?
Dada la desconfianza de Puigdemont en los efectos benéficos de dicha Ley de Amnistía, estaría sopesando seriamente dinamitar la actual Legislatura y provocar un adelanto de las Elecciones Generales para el 2025 tras negar su apoyo a la aprobación de los Presupuestos.
Así, la presencia de Junts en las Cortes españolas sería tan sólo el altavoz mediático para diferenciarse de ERC y conseguir el mayor número posible de prebendas por parte del Gobierno de Sánchez con el objetivo confeso de salir fortalecido en las Autonómicas catalanas. Puigdemont tendría pues, la certeza de que dicha posición se verá refrendada con la victoria de Junts en dichas elecciones que se podrían adelantar al otoño del 2024 al no contar el President Aragonés con los apoyos necesarios para sacar adelante sus Presupuestos.
Posteriormente, tras la celebración de nuevas Elecciones en el Estado español, caso de conformarse un Gobierno PP-Vox en el Estado español y ante la imposibilidad legal de celebrar un referéndum sobre la Independencia de Cataluña,el nuevo Govern catalán teledirigido por Puigdemont desde Waterloo, podría reeditar el pulso con el Estado central con la declaración de la DUI (Declaración Unilateral de Independencia) y esperar la posterior implementación por el Gobierno central del Artículo 155 que le haga aparecer ante los ojos del mundo como una víctima del Estado totalitario español.