Los caminos de la trama Koldo que conducen a Delcy Rodríguez
La investigación de la llamada trama Koldo ha reabierto las dudas sobre un viejo episodio del que nunca se llegaron a dar explicaciones del todo convincentes. El 20 de enero del 2020, la vicepresidenta del Gobierno venezolano, Delcy Rodríguez, aterrizó durante unas horas en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, contraviniendo la orden de la Unión Europea al tener prohibido pisar el espacio Schengen. Entonces se supo que la persona que la recibió fue José Luis Ábalos, ministro de Transportes y número tres del PSOE en dicha época. Ahora, a raiz de la causa judicial abierta contra Koldo García, exasesor de Ábalos, se ha ido conociendo que este también estuvo presente aquella noche, al igual que estaba uno de los empresarios de la trama, quien hizo de nexo entre el ministerio y el receptor de 56 millones de euros en contratos durante la pandemia.
Analizado el sumario instruido en la Audiencia Nacional, se abren nuevas incógnitas de a qué vino Rodríguez, por qué Ábalos la recibió o por qué estuvo Víctor de Aldama aquella noche en el aeropuerto de Barajas. Judicialmente, los intentos de abrir una causa penal sobre estos hechos no han fructificado. El Tribunal Supremo ya dijo que Ábalos no había cometido ningún ilícito penal. El Alto Tribunal reconoció que el incumplimiento de las decisiones de política exterior de la Unión Europea está sometido a control político, no a responsabilidad penal, en referencia a las sanciones y la prohibición de tránsito fiado por la UE a Venezuela.
La primera pista la puso encima de la mesa el inspector de la Agencia Tributaria que abrió un expediente a Soluciones de Gestión (SG), la empresa epicentro de la trama, receptora de los contratos investigados. En su informe investigó las razones de por qué Aldama, presidente del Zamora CF y empresario, había recibido unas millonarias comisiones de SG. Dentro de la inspección le tomó declaración, y este aseguró que había realizado labores de intermediación, por ejemplo, con las compañías aéreas para lograr un precio asequible en los vuelos para traer las mascarillas desde China. En el atestado dedicado a Aldama, el inspector de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) recogió su “sorpresa” porque este empresario hubiese estado en Barajas “el mismo día del denominado Delcygate”.
Aldama explicó tener una relación profesional previa con Air Europa porque le contrataron para hacer de asesor para intentar recuperar 200 millones de dólares que le debía el Gobierno venezolano de la venta de billetes. Según explicó el propio Aldama al inspector, debido a razones de índole económico, Air Europa no podía sacar de Venezuela esos fondos ni por vía física ni electrónica. Aldama les iba a ayudar a ello. La pregunta que se abre ahora es si su presencia en el aeropuerto el día que aterrizó Delcy Rodríguez durante unas horas como escala para viajar hacia Turquía tuvo algo que ver con esta gestión. La aerolínea asegura que las labores de asesoramiento no llegaron a buen puerto y, por tanto, no se le pagó a Aldama los cinco millones de dólares que estaban incluidos como comisión si la operación llegaba a ser exitosa.
La siguiente pista es la conversación entre el titular de SG, Iñigo Rotaeche, y Juan Carlos Cueto, empresario que según los investigadores sería el beneficiario real de la sociedad, acusado por sobornos en Angola. A raíz de la inspección tributaria abierta por los beneficios de la empresa gracias a los fondos públicos destinados en la pandemia, ambos mantuvieron unas conversaciones, intervenidas por los agentes de la unidad central operativo (UCO) de la Guardia Civil. Los dos temían lo que pudiera desvelar Aldama en la inspección si le llamaban a declarar. “Le preguntarán por todos, por mí, por Angola, por Ábalos, por el presidente del Gobierno, por la ministra de Defensa, por Delcy, por las maletas… por todo”.
Cuando saltó el escándalo de la ministra venezolana, se llegó a decir que Rodríguez bajó del avión con varias maletas. Ningún juzgado lo ha querido investigar, por lo que hoy por hoy la veracidad de esta afirmación no está comprobada. Sin embargo, estas dos personas, próximas a Koldo García tal y como ha quedado constatado en la investigación, sí hicieron referencia a las maletas.
En conversaciones de WhatsApp
Más datos de la investigación. Lo que sí se sabe es que Aldama, Rotaeche y Cueto montaron una especie de UTE encubierta para contratar con el Ministerio de Transportes –a través de Adif y Puertos del Estado–, además de con el Ministerio del Interior y los servicios de salud canario y balear. Su nexo en el ministerio sería Koldo, quien, según la investigación, habría recibido mordidas a cambio de introducirles en el ministerio.
Aldama tenía sus negocios, y su relación con Koldo era clara, según varios testimonios. La entonces presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, declaró a los agentes que vio en varias ocasiones a este empresario reunido con el asesor de Ábalos en el ministerio. Además, de varias conversaciones intervenidas por WhatsApp a este empresario –con varios socios suyos– se desprende cómo tenía dinero en efectivo en Latinoamérica. Uno de los países a los que viajaban asiduamente era República Dominicana. En un intercambio de mensajes entre Aldama y su socio explican cómo se estaban organizando para que fuera allí Joseba García, el hermano de Koldo. “A ver qué le podemos dar”, reflejaron.
Esta cerda que traia en las maletas ,pues dinero robado drogas o mierda para los ldrones de los canallas de socialcoministas de mierda.
En las pelis se ve como Policias, Jueces y Politicos sacan redito del Trafico de Estupefaccientes, pero claro, son peliculas, pura ficcion, nada tienen que ver con la realidad, todos sabemos que estos tres cuerpos los forman gente de moralidad intachable , incapaces de hacer algo ilegal.