El adelanto electoral en Cataluña es el último giro de guion imprevisto cuando Pedro Sánchez ya empezaba a paladear las mieles de la estabilidad. Las combinaciones que puedan surgir son poco halagüeñas para el futuro de la legislatura.

El horizonte: “Ningún escenario favorece al presidente del Gobierno: la ‘legislatura larga’ que un portavoz de Ferraz insistía en defender a esas horas se tornaba en unas probables generales a finales de este año o inicios del próximo”.

Posibilidades: “Si gana Illa, le costará hallar socios (…) Si [Aragonès] pacta con Illa, Sánchez pierde los siete votos de Junts (…) Y si el hoy president elige una reedición de Govern independentista, todo el relato del ‘reencuentro’ se desmonta”.